Los casos de niños sanos que desarrollan una hepatitis de origen desconocido siguen en aumento en el mundo. Ya se diagnosticó ese trastorno en Japón en un niño que había dado negativo para el test del COVID-19 y para el adenovirus. Con ese caso, ya son 13 los países que han notificado reportes sobre el brote de hepatitis.
En la Argentina, el presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Rodolfo Pablo Moreno, dijo a Infobae que no hay información por el momento sobre algún caso de hepatitis de origen desconocido en el país.
Si bien no se ha observado en el país ni en la región un aumento de casos de hepatitis aguda en relación a otros años, debemos sensibilizar la sospecha de hepatitis ante la aparición de casos compatibles”, destacó la SAP en un comunicado.
Por su parte, la doctora Angela Gentile, jefa del departamento de epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la Ciudad de Buenos Aires, comentó: “Recientemente en el hospital hubo un caso de hepatitis que se debió a un cuadro de sepsis o infección generalizada. Pero no fue por un origen desconocido como los del brote reportado en Europa y América del Norte. El paciente superó el cuadro y está de alta. No fue un caso sospechoso”.
Desde el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, informaron que “hay tres casos de hepatitis en niños en estudio. Pero hoy no se puede afirmar que sean casos sospechosos de hepatitis por origen desconocido. Les están haciendo la primera tanda de estudios y pueden ser por otros virus habituales. Estamos a la espera de la serología y los estudios clínicos”.
Asimismo, frente a la preocupación por el incremento de los diagnósticos de esta enfermedad en el mundo, la SAP emitió un comunicado con consideraciones y recomendaciones sobre el brote de hepatitis aguda grave de origen desconocido en niños.
Los pediatras argentinos explicaron que “el síndrome fue descripto como una hepatitis aguda grave con elevación marcada de las enzimas hepáticas e ictericia, acompañado en la mayoría de los casos por síntomas gastrointestinales previos que incluyen dolor abdominal, diarrea y vómitos. Los virus comunes que causan la hepatitis viral aguda (virus de la hepatitis A, B, C, D y E) no fueron detectados en ninguno de estos casos. Los viajes internacionales o los enlaces a otros países no se han identificado como factores según la información actualmente disponible”.
Las autoridades sanitarias de los países donde se registraron casos siguen investigando las causas del brote. En ese mismo sentido, los expertos de la SAP señalaron que “el adenovirus F 41, podría ser la causa de la hepatitis aguda pero aún no se explica completamente la gravedad del cuadro clínico. Factores como una mayor susceptibilidad entre los niños pequeños después de un nivel más bajo de circulación de adenovirus durante la pandemia de COVID-19, la posible aparición de un nuevo adenovirus, así como la coinfección por SARS-CoV-2, deben investigarse más a fondo”.
Entre las recomendaciones para los pediatras argentinos, la SAP destacó: “Ante la evaluación de un paciente con sospecha de hepatitis de causa desconocida, se deben profundizar los estudios diagnósticos para identificar las posibles etiologías infecciosas, tóxicas o metabólicas. Parte de los estudios deben contemplar valoración de hepatitis virales agudas (serología hepatitis A, B, C, D -en los casos que corresponda-, y E), además de EBV, CMV y VIH. En el contexto epidemiológico actual, se deben considerar los virus respiratorios (Influenza A y B, Adenovirus, SARS-CoV-2) y patógenos específicos gastrointestinales (coprocultivo, identificación de Adenovirus y rotavirus en materia fecal). Además, se debe realizar la anamnesis (entrevista al paciente) dirigida a identificar diferentes hepatotóxicos”.
Alerta en América Latina
En el continente americano, la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado (Aleh) alertó días atrás a los profesionales de la salud para que estuvieran atentos a la posibilidad de que aparezcan casos sospechosos de hepatitis de origen desconocido.
La asociación con infección por adenovirus es la hipótesis más fuerte hasta el momento y se emitió una alerta para notificar todo caso que cumpla con las siguientes características: menores de 10 años con elevación [de los valores] de AST o ALT superior a 500 U/L descartadas las causas usuales, acompañados de ictericia, diarrea, vómitos y dolor abdominal”, señaló.
El lunes pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había informado que se ha registrado al menos una muerte en relación con el misterioso brote de hepatitis que afecta a niños. Contabilizó 169 casos de “hepatitis aguda de origen desconocido” procedentes de 12 países.
Los casos reportados por las OMS se registraron en niños de entre un mes y 16 años. Dentro del total, 17 (aproximadamente el 10%) necesitaron trasplantes de hígado tras contraer la enfermedad, que suele producir dolores abdominales, diarrea o vómitos. La OMS no aclaró en qué país se produjo la muerte. En la mayoría de los casos no presentan fiebre, y en ninguno de ellos se han detectado los virus normales asociados como hepatitis A, B, C, D y E.
“Todavía no está claro si ha habido un aumento de los casos de hepatitis, o un aumento de la concienciación sobre los casos de hepatitis que se producen al ritmo esperado pero que no se detectan”, dijo la OMS en un comunicado. Los expertos afirman que los casos pueden estar relacionados con un virus comúnmente asociado a los resfriados, el adenovirus, quizá el tipo 41, pero se está investigando más a fondo.
“Aunque el adenovirus es una posible hipótesis, se está investigando el agente causante”, dijo la OMS. Se detectó una cepa de adenovirus conocida como F tipo 41 en más de 70 casos. Además, al menos 20 de los niños dieron positivo al coronavirus. La agencia sanitaria de Naciones Unidas pidió a las redes sanitarias que han identificado casos, pero también otros países que continúen las investigaciones y tomen medidas preventivas.
Esa agencia sanitaria recomendó el lavado de manos frecuente, cubrirse al toser, y test de sangre, suero, orina y heces de los afectados para analizar y secuenciar los posibles virus causantes. Desaconsejó medidas restrictivas en el ingreso o la salida de los países.
Una de las hipótesis que está investigando la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido es que la falta de exposición al adenovirus común -que suele causar molestias estomacales y resfriados- durante la pandemia de coronavirus ha provocado una enfermedad más grave entre los niños. De los 53 casos analizados en el Reino Unido, 40 (el 75%) mostraban signos de infección por adenovirus.
El director de Salud Pública de Escocia, Jim McMenamin, dijo que se estaba trabajando para entender si un adenovirus ha mutado para causar una enfermedad más grave, o si podría estar causando los problemas “en conjunto” con otro virus, incluyendo posiblemente el Sars-CoV-2, el virus que causa el COVID-19.
Andrea Ammon, directora del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades en Estocolmo, Suecia, dijo: “Hasta ahora no hay ninguna conexión entre los casos y ninguna relación con los viajes”.
La doctora Gentile destacó, en el marco de la Semana de la Vacunación de las Américas 2022, que es un buen momento para que los padres, las madres, los cuidadores y el personal de la salud presten atención a si los chicos tienen al día las vacunas contra las hepatitis A y B. Esas vacunas están dentro del calendario nacional de inmunizaciones del Ministerio de Salud de la Nación y son obligatorias.
La vacuna contra la hepatitis A se aplica como dosis única al primer año de vida junto con la vacuna triple viral. En cambio, la inmunización contra la hepatitis B está incluida cuando se aplica la vacuna pentavalente o quíntuple a los dos, cuatro y seis meses de edad con el refuerzo a los 18 meses, según la doctora Gentile.
El CDC de EEUU confirmó que el adenovirus 41 fue el causante en casos de Alabama
Un patógeno llamado adenovirus 41 fue el causante de misteriosos casos de hepatitis en nueve niños de entre 1 y seis años de Alabama, en el sur de los Estados Unidos, que se encuentran entre cerca de 170 casos similares detectados en doce países más en las últimas semanas, afirmó el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS)
El nuevo artículo de la CDC trata específicamente sobre el grupo en Alabama, incluso cuando las investigaciones continúan en todo el país.
La autoridad sanitaria estadounidense destacó que nueve niños pequeños afectados por misteriosos casos de hepatitis en Alabama, sur de Estados Unidos, dieron positivo a un patógeno común llamado adenovirus 41, lo cual explicaría estas graves inflamaciones del hígado, mientras que en Wisconsin, se investiga un caso mortal.
“En este momento, creemos que el adenovirus puede ser la causa de estos casos reportados, pero aún se están investigando otros posibles factores ambientales y situacionales”, dijo la agencia en un comunicado que acompañó al estudio, según la agencia de noticias AFP.
Se sabe que el adenovirus 41 causa gastroenteritis en los niños, pero “generalmente no se conoce como una causa de hepatitis en niños por lo demás sanos”, según los CDC.
Sin embargo, una investigación descartó otras exposiciones comunes, incluido el COVID; el virus de la hepatitis A, B y C (las causas más comunes de hepatitis en Estados Unidos); la hepatitis autoinmune y la llamada enfermedad de Wilson, un trastorno hereditario poco frecuente.
Los nueve casos de Alabama ocurrieron entre octubre de 2021 y febrero de 2022. Tres experimentaron insuficiencia hepática aguda, dos de los cuales requirieron trasplantes de hígado. “Todos los pacientes se han recuperado o se están recuperando, incluidos los dos receptores de trasplantes”, indicó el estudio.
Seis dieron positivo para el virus de Epstein-Barr pero no tenían anticuerpos, lo que implica una infección anterior, no activa.
Antes de la hospitalización, la mayoría de los niños tuvieron vómitos y diarrea, mientras que algunos presentaron síntomas de las vías respiratorias superiores. Durante las hospitalizaciones, la mayoría tenía los ojos y la piel amarillentos (ictericia) y mostraban agrandamiento del hígado.
La semana pasada, el CDC emitió una alerta sanitaria para notificar a los médicos y las autoridades de salud pública que estén atentos a casos similares.
En Estados Unidos, Wisconsin está investigando cuatro casos, incluidos dos niños que estuvieron graves, uno que necesitó un trasplante de hígado y una muerte. También se han informado casos en Illinois y en otros lugares.
El CDC recomienda que los niños estén al día con sus vacunas y que los padres y cuidadores realicen acciones preventivas como la higiene de manos, evitar a las personas enfermas, cubrirse al toser y estornudar y evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca.
Los adenovirus se transmiten comúnmente por contacto personal cercano, gotitas respiratorias y superficies. Hay más de 50 tipos de adenovirus, los que más comúnmente causan el resfriado, pero también muchas otras enfermedades.
Fuente: Agencia de Noticias NA e infobae.com