El Centro de Asistencias y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes en conflicto con la Ley Penal (CeMoAS) fue creado en Misiones mediante la Ley XIV número 14 para tratar con menores en un período entre 24 a 48 horas, mientras se ponen a resguardo de tutores o son trasladados a una correccional. Se trata de un trabajo interministerial entre el Ministerio de Gobierno, con la parte de seguridad, junto al Ministerio de Prevención de Adicciones, porque la mayoría tiene una problemática con el consumo de sustancias.
La coordinadora del equipo interdisciplinario, Karina Moreira, contó a PRIMERA EDICIÓN que en este tiempo “la demanda ha aumentado en el transcurso del año”. Desde su apertura, “al mes de abril del 2022 fueron 280 los ingresos a la institución, de los cuales 29 fueron reingresos, es decir, adolescentes que han vuelto a delinquir”, añadió.
Previamente, recordó que “las instituciones policiales desconocían que tenían que traer al adolescente de manera inmediata, luego de la aprehensión por presunto delito, y los llevaban a las comisarías”. Una vez que se puso en funcionamiento de la Ley, en 2021, aseguró que “el dispositivo comenzó a utilizarse según su objetivo”.
Moreira detalló que en un primer momento “se estipuló un ingreso anual aproximado de 50 adolescentes, cuando en realidad ese número fue el mensual. Cada vez comenzaron a ingresar más adolescentes y desde junio a diciembre del 2021 ya contábamos con 170 ingresos en el CeMoAS”.
En este sentido, indicó que “sobrepasamos la cantidad pensada y el personal resultó escaso”. Por tal motivo, remarcó que “actualmente, contamos con más personal de seguridad para la contención, acompañamiento y control de los adolescentes dentro del Centro”. Relató que “a veces estaba un chico, pero en otras ocasiones eran cinco los alojados dentro de la institución, con lo cual se necesitaba más personal”.
En cuanto a la población que pasó por el CeMoAS, “niños y niñas fueron muy pocos aquellos que han ingresado con problemáticas de consumo de sustancias. El niño de menor de edad tuvo 8 años, luego tuvimos un caso de un niño de 10 años. Después, la edad cronológica con la que más contamos es de 14 a 17 años”. En la distinción de género, aclaró que “el 90% fueron hombres, es decir, de 280 ingresos fueron sólo 6 las mujeres que han pasado por la institución”.
En un abordaje integral con los niños, niñas y adolescentes, la coordinadora precisó que “el 90% de los adolescentes que ingresan al Centro tienen problemáticas de consumo de sustancias diversas. Por supuesto, el consumo no es la causa por la cual delinquen, pero es un factor de riesgo para el mismo”. En materia de adicciones, aclaró que “son diversas las incidencias para que termine consumiendo o cometiendo alguna conducta delictiva”.
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En los casos que llegan a esta institución, “no sólo es evaluado por el equipo interdisciplinario para ver la situación del adolescente, sino que luego de esto se inicia un seguimiento continuo”, contó Karina Moreira. Junto al Punto Preventivo del barrio San Gerardo, “trabajamos junto a este equipo para un abordaje con las familias y el niño o adolescente. Esto va a partir de problemáticas del contexto y hay que ver la situación comunitaria de este chico”, agregó.
Para lograr resultados, “se trata de involucrar al padre, madre o referente afectivo para sostener al adolescente desde lo emocional, como puede ser un hermano, hermana o tío”. Sin embargo, “no siempre se cuenta con el apoyo de un padre o madre, entonces se elaboran estrategias de seguimiento que pueden incluir otras instituciones, como la escuela, CAPS, comunidades religiosas”. En el abordaje, “cada caso es particular, con una modalidad de seguimiento distinto, pero siempre integral”.
Más allá de buscar insertarlos en actividades deportivas y talleres en el Punto Preventivo del barrio San Gerardo, “desde la primera entrevista se hace una evaluación extensa del adolescente y la familia, para ver la situación en la que se encuentra. En muchos casos, es un adolescente vulnerable, que no cuenta con una familia económicamente estable, no realiza todas las comidas diarias, no están escolarizados, la situación del barrio es una comunidad de riesgo, con consumo y delincuencia”.
A futuro, la coordinadora del CeMoAS compartió que “sobre todo planificamos la incorporación de nuevas disciplinas en el equipo profesional interdisciplinario. Actualmente, contamos con trabajadores sociales, psicólogos y preventeros en el equipo interdisciplinario. Sin embargo, nos gustaría sumar profesionales del área de la salud, como médicos, enfermeros, para que en casos de emergencias tener un equipo mucho más completo para un abordaje interdisciplinario”.
El trabajo interdisciplinario desde la seguridad
El Centro de Asistencias y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes en conflicto con la Ley Penal (CeMoAS), cuenta además con una intervención desde el área de seguridad, para tener un ambiente cuidado para los menores y el equipo de profesionales.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN el alcaide de este Centro, Cristian Ortiz, comentó que “contamos con guardia en servicio activo, compuesto por personal del servicio penitenciario provincial de Misiones. También, existe la guardia pasiva del equipo interdisciplinario, conformado por psicólogos, trabajadores sociales, operadores terapéuticos, entre otras profesiones”.
Retiró que por este Centro “pasaron más de 250 chicos”. Al cumplirse un año de su apertura, “el CeMoAS viene a cambiar un paradigma en cuanto al trato con los niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal. Se ha logrado un trabajo interministerial, desde el Ministerio de Gobierno en conjunto con el Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas”.
En el trato con los menores, detalló que “221 han tenido estadía en el Centro y el resto pasaron directo a entrega tutelar, además de los traslados a las unidades penitenciarias”. Aclaró que “la ley establece que el período en el que puede estar es de 24 a 48 horas, lo cual puede llegar a extenderse por alguna cuestión judicial”.
En su labor a cargo de la seguridad de este espacio, compartió que “en conjunto en este equipo interdisciplinario junto con Seguridad, la Policía también hizo un trabajo muy bueno, porque tratamos con chicos que están en conflicto con la ley penal, en su mayoría con un consumo problemático de sustancias. Esto hace que el trabajo con los chicos se dificulte, pero con el abordaje del equipo junto a la familia se está logrando revertir esta situación”.
Entre los casos que han pasado por el CeMoAS, contó que “la jurisdicción abarca hasta Candelaria y hemos recibido de diferentes barrios. También se intervino en dos casos particulares por pedido de la Justicia que llegaron desde Concepción de la Sierra y Apóstoles”.