Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, condición que afecta a tres de cada diez adultos en Argentina, gran parte de los cuales no sabe que la padece.
Dicha proporción alcanza las 7 personas de cada 10 entre los mayores de 65 años de edad y constituye la principal causa de mortalidad en el mundo, al ser un factor de riesgo para accidentes cerebrovasculares, infartos y otros problemas cardiológicos.
Además, puede generar problemas en la visión (ceguera u otros trastornos visuales), en los riñones (insuficiencia renal, diálisis), en las arterias (aneurismas, obstrucción en piernas) y en el cerebro (deterioro cognitivo, ACV).
Desde el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” de Posadas, el médico cardiólogo Pablo Irusta explicó qué la hipertensión arterial se produce cuando la presión está por encima de 140/90 mmHg.
“La mitad de las mujeres en edad fértil no saben que son hipertensas, por lo que esto es un gran factor de riesgo de la preeclampsia, que es una enfermedad grave en el embarazo”, advirtió Irala, quien agregó que “7 de cada 10 personas en la Argentina no tienen un buen control de la hipertensión arterial”.
Por ello, el profesional recomendó “controlarse la presión arterial, al menos una vez al año o cuando tengan la oportunidad. Para llegar a un adecuado control, lo primero es conocer la enfermedad, así que es fundamental asistir al médico para tener los controles necesarios”.
Habitualmente no tiene síntomas, la única manera de saber cómo está nuestra presión es controlarnos con un aparato que se llama tensiómetro. Es fundamental el control permanente, ya que el tratamiento se irá adaptando según el desarrollo de la enfermedad: dependerá de la persona, si cambió el estilo de vida, entre otras cosas”
Asimismo, aseguró que el cambio en el estilo de vida, la actividad física y la alimentación saludable son el primer eslabón en el tratamiento. “Se recomienda en la dieta un consumo menor al habitual de sodio“, ejemplificó.
También remarcó que la actividad física es necesaria, “pero siempre antes hay que consultar al médico para estar seguros de que se está apto”.