Hace un año, el 29 de mayo de 2021, fallecía víctima del COVID-19 el sacerdote Jorge Maniak, considerado uno de los pioneros de San Vicente.
Su fallecimiento se produjo al décimo día de internación en el sector de aislamiento del hospital local, con diagnóstico de “Insuficiencia respiratoria, neumonía. Secundarios a infección por SARS-COV-2
(COVID 19)”, según el parte médico.
Evangelizador
En el invierno de 1967 había llegado al paraje conocido como El Cruce o el “Sesenta”, sobre la ruta nacional 14. Por entonces el joven cura redentorista casi no hablaba el castellano, pero se arregló para hacerse entender por los vecinos que vivían en el lugar.
Su amor por San Vicente fue a primera vista: no se quiso ir más y hasta tuvo desencuentro con las autoridades de su orden eclesiástica porque no aceptó el traslado a una parroquia en la provincia de
Chaco. Los fieles católicos locales pidieron que se quede y sus superiores lo permitieron, pero nunca más pudo ser párroco.
Su labor evangelizadora fue muy laboriosa y tuvo un rol importante en la llegada de instituciones educativas a las colonias como también tuvo una participación muy activa en las gestiones por las instituciones de reparticiones públicas.
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Picada y colonia que se abría, el Padre Jorge ya estaba haciendo su labor evangelizadora y gestionando con los colonos la construcción de una escuela. Siempre decía “primero llegaba la palabra de Dios y
después traíamos las escuelas para los hijos de los colonos”.
En los 54 años que estuvo en la Capital Nacional de la Madera, levantó más de medio centenar de
capillas en la zona urbana y rural. Él mismo se ponía al frente de las construcciones con cada una de las comunidades. De ahí que se ganó el apodo de “el cura constructor”.
Su sueño era tener un velorio multitudinario en la Iglesia San Vicente de Paul y Madre del Perpetuo Socorro y quería tener su morada final en la misma iglesia que él construyó, pero su partida a causa de COVID le privó de ese sueño: por protocolo no pudo ser velado y fue inhumado en el predio de los sacerdotes redentoristas en el cementerio local.