En el marco del Día Nacional de la Donación de Órganos, que se conmemoró ayer lunes, en todo el país se realizaron jornadas de concientización. En Argentina, desde la sanción de la ley Justina creció el número de trasplantes, pero la pandemia generó un impacto en las ablaciones.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el director del Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de Misiones (CUCAIMis), Luis Esquivel, contó que “en 2019 aumentamos los valores en cuanto a procuración de órganos y tejidos. Luego, con la pandemia, hubo una caída en todo el país”.
Sin embargo, destacó que en procuraciones “Misiones se mantuvo al frente de esta actividad y somos la provincia que más procurando órganos y tejidos para todo el país”. Aclaró que “viene detrás de Buenos Aires, que en realidad se nutre del resto de las provincias”.
En lo que va del 2022 “fueron 58 los donantes en total, entre órganos y tejidos, a eso hay que sumarle otros de células, es decir, la médula ósea”. Esquivel aseguró que “el misionero comprendió que esta actividad solidaria sirve para cuidar la vida y para el bienestar de todos”.
El doctor precisó que en la lista de espera para trasplantes “hay un poco más de 120 misioneros esperando órganos. De ellos, son 89 los que necesitan riñones”. Compartió que “tenemos algunos pacientes que están en proceso de ingreso a urgencia en la lista de espera, por estar en un nivel crítico”.
No obstante, el director del CUCAIMis aseguró que estas personas “por su condición clínica aún no se encuentran en condiciones para un trasplante en la brevedad, como ocurrió con el último caso de Eldorado, donde todo el país se movilizó”. En total, relató que “son tres los pacientes que necesitan pulmón, que no están en lista de emergencia y otros dos en lista renopancriática, que son intervenciones más complejas que lo renal”.
Acerca de los órganos ablacionados en Misiones, explicó que “en la medida en que los donantes son compatibles, estos quedan en la provincia”. Detalló que “generalmente en córneas estas se envían a otras provincias, porque Misiones tiene una lista de espera casi nula, porque tenemos una sobreproducción”.
Por otra parte, el hecho de que las intervenciones se realicen en centros de salud de Misiones, tanto de ablaciones como de trasplantes, “facilita mucho todo el proceso, porque las córneas se implantan acá, por eso no tenemos lista de espera. Los riñones también se hace la intervención a nivel local, lo cual facilita el proceso y mejora la calidad del órgano. En médula ósea, Misiones es líder en el interior del país, porque el misionero que necesita células hematopoyéticas no tiene que viajar a Buenos Aires ni al exterior, como pasaba antes”.
A nivel de estadísticas nacionales, recordó que “en el país hay unas 5.500 personas esperando riñones y cerca de 2.500 que necesitan córneas”. Luis Esquivel aseguró que en los últimos tiempos “hubo un gran impulso en desmitificar cuestiones negativas que se atribuían en la donación de órganos”.
El cambio que trajo la ley Justina en Argentina
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Ezequiel Lo Cane, padre de Justina e impulsor de la ley actual de donación de órganos en Argentina, contó que con esta normativa nacional “mejoró en muchos aspectos el tema de la donación y trasplantes. Estos aumentaron un 60% en 2019 y en 2020 se siguieron haciendo, lo mismo en 2021”. Sin embargo, señaló que “en algunos aspectos decayó un poco, como sucedió con todo, durante la pandemia. Por eso, hay que hablar más de este tema”.
Por otra parte, remarcó que “deben hablar de donación y trasplantes en los colegios”. A través de la campaña de concientización y comunicación MultiplicateX7 “tenemos disponibles infografías para informar. Debemos valorar el trabajo de los ablacionistas del INCUCAI y además formar e informar a los terapistas”. Remarcó que son “30 las personas en diálisis en el país, donde hay que pedir al equipo médico que informen, porque podrían ser beneficiados de un trasplante cruzado”.
Ezequiel Lo Cane recordó que en estos años “hubo un antes y un después en esa inspiración de Justina que me dijo ‘papi, ayudemos a todos los que podamos’. Así surgieron las casas Justina, plataformas comunicativas”.
En Argentina, aseguró que son “45 mil personas trasplantadas vivas” de las cuales “no siempre tienen un proceso de inserción laboral adecuada, porque las empresas deben saber que al contratar una persona trasplantada tienen una excepción impositiva”.
En los casos pediátricos
Sobre la donación y trasplante en pacientes pediátricos, el padre de Justina, Ezequiel Lo Cane explicó que de acuerdo a la ley actual “todos los mayores de 18 años somos donantes, porque cada uno decide. En cambio, los menores, por cuestiones legislativas, si alguno de ellos fallece tienen que decidir padres o responsables“.
Remarcó que al fallecer un hijo “que se acerquen a hablar de la donación de órganos, no es el mejor momento“. Entonces, para llegar a un abordaje previo, que acorte los tiempos para decidir una donación, “tratamos de establecer estas conversaciones en las casas o en los colegios, donde todos los chicos levantan la mano al preguntar si serían donantes“.