El pasado miércoles, en la sesión ordinaria del Concejo Deliberante de San Ignacio se aprobó la ordenanza impulsada por la concejal Raquel Cardozo para comenzar a aplicar el Programa de Equilibrio Poblacional de Perros y Gatos, tal como ya lo poseen los municipios de Montecarlo y Leandro N. Alem, además de otras localidades del país donde se ha logrado controlar la sobrepoblación de perros y gatos, utilizando este sistema de castraciones masivas, de manera gratuita y sistemática.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la edil Raquel Cardozo contó que la iniciativa derivó del pedido de los vecinos de la localidad que reclamaban una acción concreta sobre la cantidad de animales en las calles como así también de hechos de mordeduras, accidentes de tránsito e incluso el estado sanitario deplorable de las especies antes mencionadas.
De acuerdo a lo manifestado por la concejal, el Ejecutivo destinó un millón y medio de pesos en las partidas presupuestarias del 2020 y se debería crear el Centro Municipal de Salud Animal y Zoonosis, además de asignar los profesionales que se desempeñarán en el área.
“Ahora, en San Ignacio en la calle que estés te vas a encontrar más perros que gente. Acá no se aplica una política pública con respecto a eso. Si bien hay una ordenanza de tenencia responsable y se hacen a veces castraciones, está demostrado que eso no alcanza más allá de las buenas intenciones”, explicó Cardozo con respecto a la necesidad de una norma más específica sobre el tema.
“A partir de un trabajo de investigación, de consultas con los municipios donde se está aplicando con éxito esta experiencia como también de la Red de Políticas Públicas y sobre todas las cosas gracias a la voluntad política del Ejecutivo de San Ignacio, para llevar adelante una iniciativa de estas características, hemos elaborado esta ordenanza que fue aprobada”, detalló la edil.
Si bien no están estipulados plazos de aplicación y las etapas que deberían cumplirse, Cardozo indicó que debería ser inmediato, ya que por las partidas presupuestarias que se designaron para este fin en el presupuesto 2022, “esto debería haber comenzado a principios de año, pero lo fuimos trabajando en comisión e interiorizando a mis pares, para llegar a esta ordenanza que se aprobó”, recalcó.
Además, agregó que “fue difícil porque tenía que convencer a los demás concejales que éste es el camino, además de insistir para que no pasen los meses, que pase el año y no ejecutar el presupuesto que tenemos. Ya estamos en junio y desde el Concejo no salía la ordenanza”.