Para muchas personas estudiar una carrera universitaria significa algo inaccesible ya que viven lejos de las facultades, en otras localidades y no tienen los recursos para acceder a un alquiler. Esta problemática, es la que buscan erradicar los albergues universitarios municipales, provinciales, los que dependen de la Universidad Nacional de Misiones y de las distintas facultades de la UNaM, garantizando así la inclusión educativa.
Sin embargo, hace unos días se difundió en redes sociales una denuncia pública donde estudiantes piden mejoras inmediatas en dos albergues universitarios : el del Campus que depende de la UNaM, y en el que se encuentra en la calle 36A casi avenida Lavalle, que depende de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHyCS), ya que ambos se encuentran en malas condiciones edilicias, poniendo en peligro a los estudiantes albergados.
Al ser consultado por PRIMERA EDICIÓN, el alumno de la UNaM y referente del colectivo de alumnos albergados, Lucas Ruiz Moreno señaló: “Como muchos compañeros nos comentaban la situación en la que estaban, por nuestra cuenta fuimos a relevar los albergues y vimos nosotros mismos de lo que nos estaban hablando”.
Compañeros que se acercaron a él porque, en primera instancia, no se animan a dar sus nombres ya que “tienen miedo, porque necesitan sí o sí de la beca de albergues para seguir estudiando”, indicó. En segundo lugar, porque ya han presentado innumerables reclamos donde “siempre se les resuelve el problema de forma parcial”.
La voz de los alumnos y las autoridades
Una de las albergadas de la casa del Campus, que depende de la Universidad, Ludmila Fernández afirmó a este medio que “nos faltan electrodomésticos, en la casa no tenemos heladera y no tenemos respuesta de que traigan una nueva. Las puertas y ventanas están inseguras, no tienen las trabas, las canillas están rotas, las cocinas están dañadas o pierden gas, los pisos están dañados, hay mucha humedad y cuando llueve empeora el frío, cuchetas rotas”.
Asimismo, también indicó que uno de los grandes problemas es la conexión de wifi ya que no cuentan con ese recurso que les es indispensable ya que muchas clases aún siguen siendo virtuales.
“Tampoco nos dan la posibilidad de que nos bajemos un wifi nosotros y lo paguemos entre todos, algo que nos parece re injusto”, afirmó.
En cuanto a eso, al ser consultado por este Diario, el secretario de Asuntos Estudiantiles de la UNaM Alexis Janssen afirmó: “Nos pusimos en contacto con la alumna que hizo el reclamo, y las notas que nos van llegando, las vamos solucionando”.
Pese a eso, explicó que hay muchas cuestiones que ellos, por parte de la UNaM, desconocen “a veces solucionamos algo, se vuelve a averiar y no recibimos un nuevo aviso”.
Por otro lado, Janssen señaló que muchas veces los alumnos no cuidan los albergues y los electrodomésticos se deterioran a pesar que sean nuevos.
Otro de los alumnos, que prefirió resguardar su nombre, contó su experiencia en el albergue ubicado en la calle 36A que depende de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales.
“Las ventanas con un empujón se abren, la ducha es peligrosa, la heladera no funciona, tardaron más de un mes en arreglarla y aun así no funciona, hay cosas que no podemos comprar porque si no se consume en el día se pudre, no podemos ocupar el horno porque no hay gas, la pintura de la pared se cae a pedazos literalmente, la canilla y la bacha están rotas. Y cada vez que uno presenta una nota tardan en responder o ni siquiera responden”
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Ante esta problemática, a pesar que fuentes consultadas confirmaron que dicho albergue efectivamente depende de la FHyCS, la Secretaría de Bienestar Estudiantil de dicha facultad afirmó a este medio desconocer la situación y que dicho albergue universitario “no depende de ellos, ni es su jurisdicción”.