Estos pensamientos para ese momento en que todo parece perdido pueden ser una gran ayuda.
Cuando una persona siente que está inmersa en una crisis, suele focalizar lo negativo. En realidad, cada vez que hay un problema, siempre hay una alternativa.
Es un excelente momento para acudir al ingenio y a la creatividad. Detectar el error o la circunstancia es un primer paso: no hay que quedar paralizado en la idea de que todo está perdido.
Si el primer plan no funcionó o la vida tuvo un giro inesperado es hora de tomar las riendas y crear una nueva salida. Comenzar a imaginar diversos caminos es un juego mental que puede conducir a destinos impensados.
Mis energías son el mejor filtro para las personas tóxicas. Tal como lo afirma Fiódor Dostoyevski, los seres humanos tienen una tendencia a contar sus problemas. El hábito de hablar constantemente de todos los factores negativos de la vida es contagioso.
Es muy importante filtrar ciertos comentarios, la posibilidad de superar un mal momento ocasionado por actitudes de otros es más fácil de lo que parece.
Mantener la positividad y alejarse de las personas tóxicas mejoran cualquier situación de inmediato.
Tener control de los diálogos y conversar de las alegrías cotidianas, es una buena manera de mejorar el humor y no dar lugar a las energías negativas.
Las preocupaciones se estancan, hay que moverse
La costumbre de estar preocupados por una situación genera un estancamiento. Es como dar vueltas siempre sobre el mismo eje; es una respuesta emocional a través del miedo o la tristeza a un problema.
La solución es ocuparse del mismo para poder avanzar.
Si lo puedes pensar, lo puedes hacer
El pensamiento es el verdadero artífice de la realidad. Todo eso que se puede crear en la mente es factible de llevar a cabo, sólo hay que tener la confianza suficiente en uno mismo para ir más allá. No hay que abandonar los deseos personales. Si otros consideran que esos pensamientos son una locura, hay que demostrarles lo contrario.
La felicidad está en las pequeñas cosas
El pensamiento de que la felicidad está en un logro específico es un grave error. Hay personas que tienen un objetivo en el cual colocan todas sus expectativas, el problema es que hasta no conseguir los resultados esperados, no disfrutan de nada. Otorgar gran valor a lo cotidiano, a cada amanecer y a cada afecto. El resto será aún motivo de una felicidad mayor, pero la felicidad está en el camino. Hoy será un gran día, duro con él.
Serrat lo explica claramente en su canción. Cada nuevo despertar es una nueva oportunidad para hacer lo que uno quiere, entender cada día como el mejor de todos es el combustible para atreverse.
Para superar un mal momento hay que obligarse a tratar cada día como una obra de arte, lista para disfrutar.
Por Paco Magar: Licenciado en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha. unycos.com