En medio de la crisis que atraviesa el país, el economista Luis Palma Cané advirtió que la emisión monetaria “desenfrenada” del Gobierno va a provocar que la inflación suba por encima de los cálculos del Gobierno.
“La emisión desenfrenada que está haciendo el Gobierno necesariamente va a provocar una suba de la inflación, porque los pesos que se emiten en exceso van directamente a precios. Son pesos que no van a ahorro. Se destinan a lo que venga, entre otras cosas, al dólar”, sostuvo el economista.
En ese sentido, el especialista dejó en claro que el peso “no existe como moneda porque no sirve de instrumento de ahorro. Para que una divisa sea moneda tiene que tener ciertas características, pero la principal es que sirva de instrumento de ahorro, como en Estados Unidos que la gente ahorra en dólares o en Europa, que se ahorra en euros”.
“Por eso la emisión descontrolada en Estados Unidos no generó inflación en el país en un principio”, puso como ejemplo.
“Ahora, en la Argentina, esta emisión desenfrenada que está haciendo el Gobierno necesariamente va a provocar una tendencia creciente a la inflación porque el peso que se emite en exceso como están haciendo ahora va directamente a precios porque ese peso de exceso en su transacción no va a ahorra sino que a protegerse comprando lo que venga, entre otras cosas el dólar”, reiteró en su análisis.
“Entonces, necesariamente al no tener moneda y emitir, va a llegar una crisis de corrida del peso y ahí la crisis se te complica mucho más”, agregó Palma Cané.
En enero pasado, el economista ya había opinado que el peso es una “estafa” que “ha dejado de existir como moneda”. En ese momento, sus declaraciones radiales se centraron en la devaluación del peso y la inestabilidad del mercado de cambios, con cepos que agravan una brecha que ya supera el 100%.
Cané aseguró también en ese momento que el peso argentino no tiene valor como moneda porque para que una divisa sea considerada así “debe servir como instrumento de ahorro, y el peso no sirve porque la gente está cansada de que la estafen”, razón por la que “se refugian cada vez más en el dólar”.
“Recesión global”
Ayer, en declaraciones a radio Rivadavia, Cané comentó también que, a nivel mundial, los bancos centrales “ya definieron que la prioridad es la inflación”. Pero aclaró que el debate es ahora “inflación versus desaceleración. Cuando se suben las tasas de interés y se retira liquidez del sistema financiero, se enfría la economía”.
En este sentido, “lamentablemente no habría que descartar la posibilidad de una recesión global”, señaló el economista.
En consecuencia, consideró que “el trabajo fino es bajar la inflación sin que la inevitable desaceleración se convierta en una recesión”.
“Creo que lo que hay que esperar es un menor crecimiento mundial y eventualmente una recesión global que es lisamente una caída del Producto Bruto Interno (PBI) y del nivel de actividad en general”, estimó.