A primera hora de este martes, alrededor de 30 padres autoconvocados volvieron a manifestarse frente a la Escuela 773 del Barrio San Lorenzo de Montecarlo, para reclamar por un nuevo edificio o bien las refacciones, que aún no llegan a pesar de que las autoridades asumieron el compromiso el año pasado.
Así lo confirmó a PRIMERA EDICIÓN el director de la Escuela 773, Raimundo Ocampo, quien también manifestó su preocupación porque no sólo se trata de la toma y la falta de condiciones, sino de las cuatro semanas que ya van sin clases por el mismo motivo.
“El año pasado se realizaron dos tomas por esta causa. La de ahora es la segunda de este año y ya estamos entrando en la cuarta semana sin ingreso de los chicos y docentes a la escuela, es decir nuestros chicos no tienen clases”, afirmó.
A su vez, cabe destacar que dicho reclamo viene desde el 2015, “desde ese año ya vengo con las notas formales, y el año pasado luego de dos tomas se logró la aprobación de un proyecto importante que implicaba una escuela casi nueva, con infraestructura de Nación. Luego, en marzo autoridades provinciales nos mostraron que estaba aprobado el apto técnico, pero falta la autorización de la Nación para el inicio de licitación, eso es lo que los padres están esperando”, afirmó.
En concreto la escuela venía funcionando con dos sectores, uno de mampostería y otro que sigue conservando su estructura de madera, que por el transcurso de los años está en malas condiciones y filtra agua cuando llueve y frío en invierno. Es por eso que venían trabajando con un régimen de alternancia: mientras algunos grados asistían ciertos días a clases, los demás, los días siguientes.
También, por sugerencia de los padres, este año comenzaron a trabajar bajo un régimen de media jornada “algunos alumnos venían de 7 a 9 y otros de 9 a 11.30”, explicó. Todo con la finalidad de evitar ocupar el área clausurada y garantizar la continuidad del ciclo lectivo.
Por otro lado, si bien los padres están conscientes que una nueva edificación podría tardar meses en iniciarse, “ellos necesitan saber que efectivamente se va a realizar o no”, explicó Ocampo. Mientras tanto, optaron por manifestarse en la escuela y adelantaron que continuarán la medida.
Baja de la matrícula
Otra de las cuestiones que genera más preocupación en la comunidad educativa de la Escuela 773 es que, debido a las cuatro semanas sin clases, las malas condiciones edilicias, que no hay novedades de la refacción prometida y menos de un nuevo edificio escolar, cada vez disminuye más la matrícula.
En cuanto a eso, “muchos papás están pidiendo el pase y trasladando a sus chicos, estamos desesperados por eso queremos que se nos solucione lo antes posible”, expresó. Es así que, sólo la semana pasada se fueron 11 estudiantes de los aproximadamente 250 que conforman la institución.
Algo que también pone en peligro la continuidad de los 18 docentes de grado y los más de 30 profesores de áreas especiales.
“Tenemos la esperanza de que cuando comiencen las obras esos chicos vuelvan pero no sabemos”, destacó. En cuanto a eso, el docente afirmó que los padres están decididos a sostener la toma y por ende la suspensión de clases hasta obtener respuesta.