De la mano de viejos y nuevos dramas, la debilidad de la economía argentina se profundiza y encara meses sumamente complejos. El FMI acaba de aprobar la primera revisión del programa de Facilidades Extendidas vigentes con la Argentina, pero la crisis no hace más que crecer y las contradicciones son enormes internas y las que quedan expuestas tras la firma del acuerdo son enormes.
El cóctel de problemas para lo que queda del año es variado: renovaciones de vencimientos de deuda pública del Tesoro, déficit fiscal, emisión monetaria con fuerte aumento de la inflación.
Todos son problemas grandes. Quizás el más familiarizado con la sociedad sea el índice de precios, pero no es el único. Y es que las malas perspectivas fiscales están ahí… Recientemente el Ministerio de Economía dio a conocer el fuerte aumento del déficit fiscal primario de mayo que inevitablemente deriva en la fuerte necesidad de financiamiento del gasto público y, al mismo tiempo, en la posibilidad de emitir más pesos o colocar más deuda pública.
La economía argentina está totalmente expuesta en un sistema global tremendamente inestable y que marcha vertiginosamente hacia una profunda recesión.