“Lo dejaron libre al único detenido, el otro acusado está prófugo, los dos tienen poder político y dinero. El excarcelado que me notificaron ayer fijó domicilio a pocas cuadras de la vivienda de mis abuelos en Posadas y desde hace más de un año y medio me amenazaron, persiguieron a mi familia por todos lados, a mí hasta en redes sociales publicando mi dirección. Soy yo la que tiene que encerrarse, me golpearon y violaron, y no puedo andar por la calle tranquila, estudiar, trabajar, nada”.
La víctima que a los 19 años, en septiembre de 2020, fue drogada, golpeada y abusada sexualmente por dos jóvenes en un departamento en el centro de Jardín América, rompió el silencio ayer y dialogó con PRIMERA EDICIÓN para exponer el momento de sentirse revictimizada tras la decisión del Tribunal Penal 2 de Posadas de anular parcialmente el expediente elevado por el juez de Instrucción Roberto Sena y aceptar la recusación planteada por el abogado del hijo de un exintendente de General Urquiza, joven también hoy de 20 años y único detenido por los delitos denunciados.
Su amigo, hijo de comerciantes de la misma localidad, permanece prófugo desde entonces y con múltiples planteos o solicitudes de exención de prisión rechazados.
“Lo dejan libre y encima va a vivir cerca de mis abuelos, más temor no se puede sentir. Me fui de Jardín América hace casi dos años y ahora el mismo miedo me persigue hasta acá (Posadas) o en Puerto Rico donde estudio y estoy por terminar la carrera de Enfermería”, sostuvo la joven ayer.
También relató que “hace pocos meses en Puerto Rico una noche se me acercó un grupo de amigos de los acusados y me dijeron muchas cosas. Por el temor sufrí un ataque de pánico y ya no salgo más sola a ningún lado. De noche no salgo directamente”.
“Quiero estar bien y recuperarme, pero no consigo estar tranquila. Me difamaron de un montón de maneras, mintieron, marcharon frente a mi casa en Jardín América cuando aún vivía allí y fue mi otra abuela la que me abrazó y contuvo mientras escuchábamos los gritos en la calle tratándome de mentirosa y amenazando que retire la denuncia”.
“Yo dije la verdad, no mentí nunca, y a mí me cuestionaron la vida. Durante muchos días sufrí de migrañas por los chichones que me dejaron en la cabeza de los golpes y lesiones genitales. Yo no mentí, repito, está probado que fui violada y golpeada”.
Sobre los pocos lugares o grupos que ayudaron a resguardarla, destacó que “en Puerto Rico las chicas de Feminismo Consciente se acercaron y me contuvieron con charlas, dándome espacio, marcharon para resaltar que me creían, que soy la víctima. Gracias a ellas estoy de pie y a mi familia”.
“Hoy ya no dudo, en esta provincia por contacto político y dinero cualquiera puede hacer lo quiera. Por eso liberaron al único detenido. Por más restricción que le impongan yo no voy a poder salir más a la calle sin miedo”.
“Hoy (por ayer) hablé con el nuevo juez de la causa (de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez) y tuve que revivir todo lo que sufrí esa noche y las persecuciones posteriores a mi familia. Tengo que operarme de una hernia en el estómago por el estrés de lo sufrido”.
“Por suerte las pruebas están, espero que se haga justicia, que vuelvan a elevar la causa a juicio. Mientras tanto voy a seguir mis estudios y trabajo, colaborar con otras víctimas de violencia sexual”.
El abogado querellante en la causa, Hugo Zapana, interpuso esta semana el recurso de casación ante el Tribunal Penal 2. Aseveró que el mismo cuerpo de camaristas había ratificado la acusación y la instrucción al joven detenido y que repentinamente y con el cambio de defensor, resolvió revocar parcialmente el expediente sin informar los puntos específicos y aceptando apartar a Sena como juez del caso.