Recesión extendida, niveles históricos de pobreza, una deuda impagable con el Fondo Monetario Internacional, creciente apatía social hacia la dirigencia política y dirigentes que no estaban a la altura de las circunstancias. Era 2001… ¿era 2001?.
En su último video disponible en Internet el humorista Guille Aquino apela a los paralelismos históricos para reforzar su tesis. El contexto que describió sobre aquel fatídico año para el país y la síntesis total del estado de las cosas de ese y otros tramos de la producción en una tragicómica Casa Rosada, sorprenden por las coincidencias. Y no se trata de que todo pueda ocurrir de la misma forma y con los mismos finales.
En todo caso, los postulados de los que se sirvió el reconocido streamer invitan a entender lo lejos que está la dirigencia (y en buena medida la sociedad) de haber tomado nota de la historia.
Pasaron más de dos décadas desde aquel fatídico 2001 y todavía sentimos el rigor de cada fin de año, cuando se siente más fuerte la inercia de la crisis y esperamos novedades en los noticieros. Dos décadas son demasiado tiempo para un país cuando se trata de no haber aprendido lecciones históricas y monumentales. Los datos están ahí, duros, reales.