Punto final para la cuenta regresiva. Se terminó la ansiedad. Hoy, desde las 9, se pondrá en marcha la actividad en pista del show del Turismo Carretera en el autódromo de Posadas, en el marco de la octava fecha de la temporada.
A esa hora, en realidad, comenzarán a girar los autos del TC Pista, mientras que los entrenamientos del TC, la máxima categoría del automovilismo nacional, moverán el piso de la tierra colorada desde las 10.10. El pronóstico asegura lluvia, pero no habrá agua que apague tanto fuego y pasión fierrera para los más de 10 mil espectadores que ya adquirieron su entrada.
Ayer, en tanto, se realizó el lanzamiento oficial de la fecha en un conocido restaurante de la avenida costanera de Posadas, donde dijeron presente varios protagonistas de la máxima junto con autoridades municipales y provinciales.
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Entre ellos estuvo Matías Rossi, campeón del TC en 2014 y quien durante esta temporada aceptó el desafío de abrirle el juego a Toyota con el modelo Camry. “El auto viene muy bien, en desarrollo, así que somos optimistas en la previa. Es un auto que anda bien en las zonas medias y lentas, pero en las trepadas es toda una incógnita, ya que esta será la primera carrera con subidas de este tipo”, sintetizó Rossi a EL DEPORTIVO, tras asegurar que Posadas “es una pista muy particular, donde la aceleración es importante y hay que cuidar mucho el auto”. El oriundo de Del Viso correrá con el 317 en su auto.
También habló ayer con los medios otro bonaerense, Christian Ramos (Dodge), quien a diferencia del experimentado Rossi, correrá en Posadas su séptima carrera en el TC. “La realidad es que venimos mejor de lo que pensábamos para nuestro año debut. Mañana (por hoy) va a llover, así que trataremos de que ese factor nos venga bien. Ojalá podamos funcionar bien, ya que nos vendrían bien obtener buenos resultados para seguir sumando”, sintetizó el oriundo de Mechongüé, quien lucirá el 103 en sus laterales.
La expectativa es enorme y ayer terminaban de cubrirse de carpas diversos sectores del autódromo Rosamonte. “Estaba hablando con gente que vino conmigo y me decía de la cola que hay para entrar al autódromo. Es muy lindo cuando el público acompaña, cuando uno viene a una provincia tan linda. La verdad es que yo les envidio este calorcito y este paisaje. El circuito también es muy lindo, me gusta mucho que tenga subidas y bajadas, lo hace distinto. Vamos a tratar de disfrutar y ojalá que el domingo nos vayamos con una sonrisa”, cerró Christian, quien buscará dar el golpe en la tierra colorada y ganar su primera carrera. El sueño comienza hoy.
Hay entradas
Desde la organización se informó que hoy continuará la venta de entradas en boletería, en el autódromo posadeño. Las generales tienen un valor de 3 mil pesos, mientras que las generales con tribuna cuestan 4 mil. En cuanto a los accesos que incluyen boxes, tienen un valor de 8 mil pesos. Se recomienda ir hoy temprano para adquirir los tickets, ya que podrían agotarse en las próximas horas.
El TC “te eriza la piel”
Segundo día de campamento en el autódromo Rosamonte y la adrenalina va en aumento en todos los espectadores. Ya todos esperan el momento de escuchar el rugido de los motores, lo que empezarán a vivir a partir de hoy cuando los pilotos comiencen con las pruebas de puesta a punto de sus coches.
Los equipos ingresaron ayer al predio motor. A la par, también entraron varios grupos amantes del TC, mientras que otros observaban desde sus cómodas silletas como se iban ocupando esos pocos lugares libres para acampar.
A pocos metros de la línea de largada y cerca al portón principal estaba José Fariña, un hombre fanático del automovilismo y que ante la pregunta de EL DEPORTIVO sinceró su sentir sobre el deporte motor: “Esto es algo hermoso, cada vez que corren los autos la piel se me eriza. Me llena de emoción, como si fuera corredor”, afirmó el hombre que tuvo la suerte de “trabajar en el puente del autódromo así que estoy hace un mes en este lugar”, reveló.
José es metalúrgico y gracias a ese ingreso pudo comprar las entradas para toda la familia. “Nosotros que somos de Posadas vinimos todos, pero también vendrán mi hermana de Chaco y mis padres”, comentó.
Fariña indicó que “lo que más esperamos es escuchar los ruidos de motores. Ya hace varios años que venimos, nos hemos instalado en lugares diferentes para poder disfrutar de todos lados”.
Después de un par de años sin poder ver una carrera nacional, José no quiso perderse el TC y por eso la organización fue casi perfecta. “En este año nos programamos mejor, porque conseguimos las carpas con anterioridad, ya sabemos quiénes se quedan a dormir, los encargados de la cocina”.
El menú es “todo un tema” en cada carrera, dijo, aunque esta vez “para la comida trajimos ollas, electrodomésticos pequeños, parrilla. Siempre los dos primeros días hacemos guisos y el domingo asado. Eso es infaltable para compartir el día de la carrera”.
Con respecto a los favoritismos, el hombre dijo que “en el grupo tenemos de todos los gustos, algunos somos hinchas de Chevrolet, otros tiran para el lado de Torino, está repartido”.
Por último, Fariña admitió que “está complicada la situación financiera” pero “hicimos el esfuerzo para vivir esta pasión”, cerró el hombre que espera por un triunfo “chivo”.