Los gremios misioneros que integran la Confederación General del Trabajo (CGT) confirmaron su adhesión a la movilización del 17 de agosto desde el Obelisco hasta la Plaza de los Dos Congresos, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en rechazo a la “inflación” y con el reclamo de “unidad” para resolver los problemas de la economía.
La decisión coincidió con la publicación del índice de precios de junio, que marcó 5,3%, con un 36,2% para la primera mitad del año. Y se da en un clima de creciente conflictividad social, con múltiples manifestaciones en todo el país.
“La realidad que tenemos los trabajadores, jubilados y los compañeros que están en la informalidad amerita que todos pongan lo que hay que poner para encontrar una salida y que sea lo antes posible”, indicaron desde la central.
José Giménez, sindicalista de los marítimos de Misiones y referente de la CGT, señaló en FM 89.3 Santa María de las Misiones que la marcha buscará “manifestar el descontento, no podemos encontrar el camino a la industrialización y el alto costo impositivo del país. Se agranda la desocupación y el descontento de la sociedad”.
Además indicó que algunos quieren impulsar una reforma laboral apuntando contra los trabajadores pero “el ajuste gira sobre el eje capitalista, no hay reforma o la forma de pagar deuda sin tocar la sensibilidad de las familias, del que trabaja”.
Consultado acerca de la posibilidad de un estallido social, dijo “ojalá no se dispare por el descontento, la falta de trabajo y la falta de alimentación”.
“Tenemos que ser capaces de salir, es fácil el tema. Se instala mal un concepto erróneo de planeros y se enfrentan pobres contra pobres, la sociedad contra planeros”, sostuvo.
Giménez dijo que la marcha es una advertencia dirigida “a la sociedad, al presidente, a los gobernadores, a los que pretenden gobernar” y sobre los opositores dijo que “no se trata de echar nafta, que aporten a la paz social, que traten de llegar por virtudes propias. Esas propuestas deben escuchar los ciudadanos”.
“Acá salimos a proponer políticas de enojo y no escucho decir a nadie qué política pretende instalar para la salud, la educación, el trabajo, el crecimiento. Están mirando la paja en el ojo ajeno”, finalizó.
Adhesión de la CTA
Por su parte, el diputado nacional kirchnerista y líder de la CTA, Hugo Yasky, volvió a criticar los anuncios económicos y adelantó que se encuentra expectante para marchar junto a la CGT.
Dijo que las medidas económicas anunciadas por la nueva ministra Silvina Batakis le dejaron “gusto a poco”.
“Estamos siendo víctimas, sobre todo los que trabajan y viven del salario y de la jubilación, de las consecuencias de los ataques especulativos de monopolios vinculados a la industria de la alimentación. De grupos especulativos muy poderosos del sector financiero que están tratando de generar turbulencia en una práctica antisocial que castiga a los consumidores”, enumeró Yaski durante una entrevista en FM de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN.
Además, Yasky señaló que las medidas del Gobierno no pueden esperar, ya que “el que no tiene tiempo es el que básicamente no llega a fin de mes, el que no tiene previsibilidad. Es el que no sabe cómo va a hacer para poder resolver los problemas cotidianos”.
“Se tiene que desarrollar una política que involucre a los distintos ministerios: Economía, autoridades bancarias, AFIP, comercios para que, cruzando datos, se denuncien y castiguen prácticas especulativas de grupos empresarios monopólicos que tienen la potestad de cambiar los precios de la canasta básica de alimentos todos los días. Esa práctica tiene que ser castigada. Y espero que las medidas que tome el Gobierno en ese sentido, sean eficaces”, insistió.