José Ramos tenía 63 años y perdió la vida desangrándose en plena calle durante la madrugada de ayer en el barrio San Martín de Apóstoles.
De acuerdo a las primeras versiones y datos confirmados por la policía provincial, fue atacado a las 1.30 aproximadamente cuando acababa de descender de su Fiat 147 rojo. Golpes y heridas de arma blanca se le registraron en el primer análisis del médico legista de la Unidad Regional VII “Apóstoles”.
El episodio de violencia extrema fue denunciado a la comisaría Primera por una hijastra (27) de Ramos, quien habría alcanzado a asistir a su familiar tendido en el piso tras una supuesta pelea con dos jóvenes.
Según las observaciones, resta el informe de autopsia que solicitó el juez de Instrucción 4, Miguel Ángel Faría, Ramos sufrió un shock hipovolémico por estocadas de cuchillo en el pecho.
De los datos sumados por vecinos alarmados por los gritos y ruidos, la víctima fue abordada por dos muchachos de la zona, que residen a pocos metros de la calle Safrán, donde la víctima fue hallada sin vida y tendida en la cuneta.
Los investigadores de la UR-VII concurrieron al barrio y en pocas horas identificaron a dos sospechosos y ubicaron su casa. Minutos antes de las 6 solicitaron las órdenes de allanamiento al instructor de la Primera Circunscripción Judicial y fueron aprehendidos dos hermanos de 20 y 18 años.
Para definir con precisión la causa de muerte, el cuerpo fue enviado a la Morgue Judicial de Posadas, donde hoy se realizaría la intervención forense.
Mientras se aguarda este informe, los pesquisas de la UR-VII rastrillaron el barrio San Martín de tras de más testimonios que permitan acercar una explicación de la pelea y sangriento desenlace.
Pero también “peinan” la zona para hallar el arma homicida, que se presume se trataría de un cuchillo de cocina.
La sospecha de una resistencia a un intento de robo o arrebato por parte de José Ramos, se mantiene en la mesa de hipótesis.
Lo que llama la atención también es que Ramos conocía a sus presuntos victimarios, son vecinos del barrio, por lo que sobrevuela como intención de los agresores de quitarle la vida porque los identificó en pleno intento de robarle.
También se sostiene como posibilidad fuerte, una discusión y pelea por motivos de mayor antigüedad, que los agresores buscaron dirimir pero se excedieron en su objetivo y le ocasionaron la muerte.