El aumento de niños guaraníes mendigando en las calles y en torno a las Reducciones Jesuíticas de un tiempo a esta parte y sobre todo durante las vacaciones de invierno ha generado preocupación en la comunidad como así también en las autoridades que se encuentran analizando diversas alternativas para evitar este tipo de prácticas.
De acuerdo a los datos a los que pudo acceder PRIMERA EDICIÓN, los pequeños deambulan por la zona del atractivo turístico durante toda la jornada, desde el amanecer e incluso hasta altas horas de la noche.
Si bien en algunos casos pretenden vender sus artesanías, plantas u otros elementos como collares, también mendigan comida ingresando a los restaurantes de la zona o abordan a los visitantes cuando salen de ellos y hasta piden dinero. “Me dan cien pesitos, dicen cuando se acercan a los turistas. En algunos casos no los dejan subir a los colectivos. En ocasiones hasta se llegan a juntar hasta 20 niños, desde los 2, 3 añitos hasta los 8, 9 años. Son de una aldea cercana a las Ruinas. Los largan acá en la calle y tienen uno o dos líderes que los traen para pedir lo que sea plata, comida, de todo. Son como los coatíes en Cataratas”, contó y comparó una comerciante de San Ignacio.
Asimismo, desde la Municipalidad local e incluso con la participación de la cartera de Asuntos Guaraníes, abordan el tema, aunque todavía no encontraron una solución al respecto. Incluso están analizando la posibilidad de generar un espacio comercial -tipo local fijo- atendidos por ellos, donde los guaraníes puedan ofrecer sus productos para obtener ingresos económicos.

“Es un tema y cuesta resolver rápido la cuestión de los chiquitos en la calle. Estamos generando reuniones con Asuntos Guaraníes y también la Dirección de Niñez para ver cómo podemos encontrar una solución a esta cuestión de los mbya. Además, en el Municipio contamos con una dirección de Asuntos Guaraníes, donde también vamos a reunirnos con todos los caciques de la zona para abordar esta situación”, detalló Tatiana Oxandaburu, directora de Turismo de San Ignacio.
Desde la cartera provincial aseguraron que están en conocimiento del panorama cotidiano con relación a este tema y que también están avanzando en concretar encuentros con los caciques para solicitar que no realicen estas prácticas aunque sostienen que se ha vuelto parte de su cultura salir a las calles a pedir, como sucede en las avenidas o plazas de Posadas y otras zonas urbanas de la provincia.