Adrián Álvarez, el nuevo entrenador de Crucero del Norte, no pudo torcer la racha del equipo en su debut en Pergamino. El último domingo, el Colectivero volvió a caer, esta vez por 2-0 y ante Douglas Haig, aunque la polémica se hizo otra vez presente en el Torneo Federal A.
Iban 16 minutos del segundo tiempo cuando el árbitro Marcelo Sanz sancionó penal en favor del local tras una mano del defensor Nicolás Inostroza. La polémica se centró entonces en dónde fue la mano, si adentro o afuera del área. Para el asistente, fue afuera, pero el árbitro principal mantuvo su decisión y Raúl Albornoz puso el 1-0 para Douglas.
“La verdad es que me sentí despojado. A veces da vergüenza dirigir un equipo en este tipo de campeonatos. Cuando vas de visitante, te pasan estas cosas, donde los réferis prácticamente juegan con tu trabajo”, dijo Álvarez, duro con los árbitros del Federal A, tras la derrota en suelo bonaerense.
“En este torneo se impone la ley de la selva. El que mejor se maneja es el que saca el rédito”, continuó el entrenador de Crucero, quien entonces amplió respecto a la jugada del penal: “en esa jugada, el línea está a cinco metros de la jugada y dice que la mano fue afuera, pero Sanz, que está pasando el punto penal, dice que la mano fue adentro. Te da un poco de bronca e impotencia, porque los chicos habían hecho un trabajo muy bueno”.
Para el director técnico, esa jugada cambió el partido, tanto en el resultado como en lo anímico. “Después, es lógico que entremos en la desprolijidad, pues además el árbitro maltrató a los jugadores, cobró faltas que no eran… Y todo eso te va metiendo atrás. Y después del penal, ya no cobró prácticamente más nada”, sintetizó Álvarez.
El entrenador reconoció luego que el 2-0 llegó debido a un error de Crucero. “Después, por una falla nuestra en el medio, nos convirtieron el segundo. Tuvimos nuestras chances, pero no las pudimos concretar. Y encima nos cobraron un fuera de juego que, si bien el arquero rival logró tapar, no había sido offside. Todo eso te provoca un poco de bronca”, aseguró.
Tras el debut con derrota, Álvarez intentará ahora enderezar el rumbo en casa: el próximo finde Crucero recibirá en Santa Inés a Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, rival que actualmente está por debajo de Crucero en las posiciones. “En casa tenemos que ganar. Vamos a trabajar en la semana para que eso suceda. Ya tenemos que olvidar el partido en Pergamino y enfocarnos en lo que se viene”, cerró.