La imprudencia de los conductores en las rutas que atraviesan zonas protegidas, donde conviven animales autóctonos de Misiones, parece no tener fin. Esta vez, un conductor atropelló y mató a una ocelote preñada sobre la ruta nacional 12, dentro del Parque Nacional Iguazú.
El sentimiento de dolor e impotencia se adueñó del personal del Güirá Oga de Iguazú, el refugio de fauna silvestre que rescata, rehabilita, cría y reintroduce animales autóctonos en su hábitat, cuando tomaron conocimiento del atropellamiento de la ocelote (Leopardus pardalis).
“Nuevamente el no respetar las velocidades en el Parque Nacional Iguazú se cobra una vida”, indicaron desde el Refugio. Es que en la zona del PNI, ya sea por la ruta 12 o la ruta 101, la velocidad máxima en la mayoría del trayecto es de 60 km/h. En algunos tramos, donde hay lomos de burro, reductores de velocidad, dientes de dragón y cartelería, es de 40 km/h.
“Fue un accidente que respetando las velocidades se pudo haber evitado”, expresaron.
También, informaron que “se trataba de una hembra preñada. Luego de fallecida, el equipo de veterinarios del Refugio, realizó una apertura de emergencia para evaluar la viabilidad de la cría. El útero se encontraba desgarrado como así la pared abdominal y la cría se encontraba en el subcutáneo“, se explicó desde el Güirá Oga.
Asimismo, el medio local La Voz de Cataratas informó que el conductor del vehículo que atropelló al felino ya fue identificado.
Un mensaje que debe ser escuchado

Sólo en Misiones, se estima que mueren unos 5.000 animales por año en rutas que atraviesan o bordean áreas protegidas, dio cuenta Fundación Vida Silvestre cuando hace un mes atrás un puma murió luego de ser atropellado sobre la ruta provincial 101.
La organización dedicada a la conservación y restauración de la biodiversidad, explicó que “en los últimos años perdimos yaguaretés, tapires, venados, osos meleros. Esta situación debe parar YA”.
“Es urgente incrementar las medidas de mitigación planificadas en rutas (pasafaunas, ecoductos, señalización vertical y horizontal) y cobrar las multas correspondientes (…) Pero todos tenemos que dar una mano para ponerle un freno a esto. Es claro que las acciones de las autoridades son insuficientes y que los conductores no respetan velocidades máximas ni señalizaciones. Respetemos los límites de velocidad y evitemos dañar a la fauna silvestre”, añadieron.