Hace 17 años partía uno de los difusores más importantes de la música del Litoral y fue quien llevó al chamamé a la pantalla chica para que los artistas puedan conocerse en la región.
Se trata del animador y conductor de televisión y radio Adelio Suárez, quien falleció a los 66 años el 21 de agosto de 2007 (justo en la víspera del Día Mundial del Folclore) víctima de una enfermedad que lo abatió en menos de un mes.
Nacido en Posadas el 3 de septiembre de 1940, residió en el tradicional barrio de Villa Urquiza, donde se convirtió en presidente del Club Deportivo Jorge Gibson Brown.
Luego en 1973 fue electo concejal y durante su ejercicio trabajó para revindicar las costumbres y tradiciones musicales y culturales de la región. Además, fue el autor de la ordenanza que le dio el nombre de Mario del Tránsito Cocomarola a una de las avenidas más importantes de la ciudad.
En 1976 fundó la Asociación de Amigos de la Música Regional junto con Isaco Abitbol, Luis Ángel Monzón y Raúl Kot Esquivel. Al mismo tiempo comenzó a trabajar en el programa “Expresión Regional” en las dos radios AM más importantes de la provincia durante más de 30 años.
También fue creador del primer programa de televisión sobre el chamamé en vivo por un canal de aire local y fue animador o jurado de numerosos festivales chamameceros.
Por todo ello, en 2006, un año antes de su muerte, el Concejo Deliberante de Posadas lo reconoció como Ciudadano Ilustre “por su trayectoria y constancia en la difusión de la música, la danza y costumbre de nuestra región con su programa Expresión Regional”.
Esas frases y palabras suyas
Con más de treinta años en la función de exaltar la música y la danza, secundado por Silvio Orlando Romero en un tiempo, luego por el obereño Lalo Doretto y finalmente por Pablito Velázquez, había creado no solamente una audición de radio proyectada luego a la televisión y a las bailantas multitudinarias en el escenario y la pista de baile, sino que su forma de salir al aire conformaba todo un estilo.
A nadie escapa que “chamameseros de ley”, “avalancha de cartas”, “gente de San Lorenzo”, son giros idiomáticos de su genuina creación incorporados a su léxico radial, “marca registrada” por el hombre y la mujer correntinos, misioneros, chaqueños o de Santa Fe al Norte y adoptados en el habla popular.
Su rescate de las bailantas -conjuntos de baile auténticamente tradicionales- llevó a una de ellas, la de Aldo Guarnes, a competir por el premio Revelación del Festival Nacional de la Música del Litoral y a varias otras a escenarios importantes del país como el del propio Cosquín.
Conjuntos de toda la región y de Santiago del Estero, provincia donde el chamamé iguala a la chacarera en popularidad, fueron impulsados desde los programas de quien comienza a ser una leyenda de la música del litoral.
Suárez promovía el disco de estos músicos o era quien escribía y firmaba el comentario de la marquilla del CD e incluso grababa palabras en la placa, gesto inmediatamente devuelto por intérpretes o autores que dedicaban sus trabajos grabados a Suárez, escribieron letras y compusieron canciones para él.