Apenas se conoció se conoció la noticia del laudo yerbatero, el Gobierno misionero avanzó en las gestiones con la Secretaría de Agricultura de la Nación, organismo que fijará los precios para la próxima zafra, a fin de buscar un mejor precio incluso que el abonado por el mercado en la actualidad.
Como ocurre con cada fracaso en las negociaciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), donde se requiere unanimidad para fijar los montos oficiales, las perspectivas de mejora no son las mejores hasta el momento.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, la fórmula a aplicar por Agricultura de la Nación le habría dado un precio para la hoja verde de $68 por kilo.
Fuentes oficiales confirmaron a este Diario que, conocida la novedad, habría sido el propio gobernador Oscar Herrera Ahuad quien se habría comunicado con el entrerriano secretario Juan José Bahillo para pedirle que el futuro laudo tenga como piso $75 por kilo de hoja verde.
“De avanzar con $68 el kilo, sería casi blanquear el valor que hoy paga el mercado que es de $64 a $65, muy por encima de los $46,89 fijados en el último laudo nacional que siguió perjudicando a los productores”, explicaron las fuentes consultadas.
Ahora, Tombolini
La intención de Herrera habría sido poner un piso entre los 84,96 pesos que solicitaron los representantes de la producción y los 55 pesos que ofertó la industria.
Las mismas fuentes de la Rosadita misionera explicaron a este Diario que Herrera Ahuad habría encontrado buena predisposición de Bahillo en analizar la solicitud.
Sin embargo, al mandatario misionero le habrían realizado una advertencia: al que hay que convencer es al nuevo secretario de Comercio Interior, el economista Matías Tombolini, encargado de llevar adelante las políticas contra la inflación.
Ante el desafío político, Herrera Ahuad tendría agendada una reunión para hoy a las 11 horas, con el funcionario, al que conoce de hace tiempo y que estuvo recientemente en Misiones cuando todavía dirigía ARSAT.
En la provincia hay confianza en que, al ser Tombolini del “riñón massista”, hasta se podría solicitar intervención al propio ministro de Economía, Desarrollo y Agricultura de la Nación.
Pero admiten que no será un camino fácil, ya que cualquier suba en el costo de la materia prima será un elemento que la industria de todo el país utilizará para exigir un aumento en el valor de los paquetes de yerba mate en las góndolas o a salida de molino.
Esa cuestión fue parte de las excusas de la molinería argentina para no acompañar los $84,96 pedidos por la producción en la mesa de negociaciones del INYM, una postura que dio por terminada cualquier chance de unanimidad que exige la ley de creación del Instituto para la determinación de los valores.
Decisiones patrióticas más que políticas
El pasado 9 de agosto, el gobernador Herrera Ahuad compartió con el entrerriano “Juanjo” Bahillo un panel organizado por el diario Clarín en el MALBA de la ciudad de Buenos Aires, donde el eje fue Democracia y Desarrollo.
En esa oportunidad, el misionero aprovechó para contar tanto al recientemente designado titular de Agricultura de la Nación como a los demás panelistas y público presente, la necesidad de apuntalar la economía regional del té y la yerba mate. En especial en cuanto a los precios que se fijan para la segunda.
“¿Qué competitividad puede tener ese productor que cobra 46 pesos el kilo, en competir contra un plan social que cobra su dinero todos los meses? No le queda margen al productor para tener un empleado que venga y le corte la yerba mate“, advirtió entonces Herrera Ahuad.
“¿Qué haría la Argentina si un día los productores misioneros dijeran ‘hoy no produzco más yerba mate’? No van a pagar $600 el kilo de yerba, van a pagarla $2.000 importada desde otro lugar”, agregó sobre la importancia de la producción del “oro verde”.
Por eso, pidió a las entidades agropecuarias “que nos ayuden cuando tenemos que pararnos frente a las unidades nacionales peleando el precio para el productor. Está el componente de la industria y el de la góndola, pero siempre el componente que más sufre es el productor”.
“Uno escucha hablar de decisiones políticas, yo necesito decisiones patrióticas. Hay que proteger a esos 12.500 productores”, exclamó el mandatario misionero.
Diez días después, pero en Posadas, Bahillo hizo su primera visita a Posadas como responsable de las políticas para el agro a nivel nacional.
Juan José Szychowski, presidente del INYM, dijo en la mesa de diálogo que “el efecto dinamizador del sector yerbatero en la economía tanto local, en cada pueblo, como regionalmente, y su enorme distribución social, con más de 12 mil productores, 15 mil tareferos, 49 cooperativas, casi 200 secaderos y 102 molinos y molinos fraccionadores”.