Como en una película, la historia de amor de Delicia Estela Juskuf y Juan Da Silva tiene condimentos que la convierten en una novela muy atrapante, amor a primera vista, imposibilidad de declararse, miradas y años de espera. Hoy viven juntos y planean casarse.
El flechazo de esta pareja fue allá por el año 1989, en realidad el de Juan hacia Estela. “Allá por el año 1989 comencé a trabajar en el hospital SAMIC Oberá como enfermera, estaba casada y tenía 2 hijos, un varón y una nena. En ese entonces, al lado de donde yo trabajaba, se encontraban los agentes sanitarios, que ahora se llaman promotores de salud. Juan me ve y surge el amor a primera vista”, relata Estela, quien fue madre de 4 hijos.
Con el pasar de los días, “Juan demostraba su alegría de verme, sobre todo porque siempre sonrío cuando saludo con el típico ‘hola buen día cómo están?’. Un determinado día, él le dice a su jefa que iba a hablar conmigo, porque se había enamorado pero su jefa al hilo se para y le dice; ni se te ocurra, ella es la señora de… Y esos dos chicos que lleva a la guardería son hijos de la pareja”, detalla.
Si bien se puso triste, asegura Estela, Juan no dejaba de mirarla hasta que se perdiera de su vista cuando se cruzaban, aunque nunca se declaró ni comentó nada por respeto a su matrimonio y sus hijos.
“Siempre se mantuvo a la distancia pero enamorado. Y cada vez que venía al hospital preguntaba por mí, quería saber cómo estaba e incluso hasta hoy sus compañeras que continúan trabajando en el nosocomio recuerdan que cuando tiraban alguna indirecta, él ya sonría queriendo saber más noticias de mí”.
Más allá de ese encanto y amor platónico, los años pasaron y siempre desde lejos, en los talleres o compañas de vacunación Juan asistía para verla, más no sea de lejos a su amada, “porque para él, Estela era su gran amor a la distancia”.
La oportunidad
Hace un año y medio, Estela quedó viuda y cuando se iba a cumplir el primer aniversario de fallecimiento de su primer esposo hizo una publicación en una red social con un dejo de tristeza y fue en esa oportunidad que Juan le escribió queriendo saber cuál era su pesar.
“Me preguntó por qué estaba triste? Entonces le comenté y me habló de que yo debía continuar por mis hijos y así fuimos hablando, pasando los días hasta que cerca de Navidad del 2021 me dice que tendría que rehacer mi vida y que él me estuvo esperando 32 años y que ahora debía darle una oportunidad”, cuenta emocionada Estela y hasta sorprendida de la historia de amor de la que forma parte.
En su declaración, Juan le detalla que siempre estuvo enamorado de ella y que este era el momento de conocerse. “Así comenzamos a charlar y nos dimos cuenta que no podemos estar separados y que a pesar de ser mayores, estamos enamorados cómo si fuésemos adolescentes. Estamos viviendo juntos, va a ser 5 meses y cada día crece más el amor entre los dos”, asegura la obereña.
Sus hijos están contentos por la historia de amor que están viviendo, “sobre todo porque ven que me quiere, me cuida, me respeta, me mima. Incluso hay momentos donde me digo será que me merezco tanto, sus hijos también están felices por nosotros. Y es por eso que queremos contar nuestra gran historia de amor y decir que a veces hay que esperar años para ser feliz”.
Juan trabaja como enfermero en el CAPS de Villa Bonita, en el municipio de Campo Ramón pero antes de ir a cumplir con sus funciones lleva a Estela al hospital SAMIC Oberá, donde es jefa del servicio de vacunación.
Entre sus planes está el casamiento, que actualmente se retrasó por el fallecimiento de la mamá de Juan, aunque no descartan que sea en breve.