Comienza septiembre, rige la quita de subsidios a los consumos energéticos y hay aumentos por delante. Las tensiones derivadas de lo sucedido con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner no eximen al país de la dinámica inflacionaria que viene padeciendo y que lejos sigue de mejorar.
Todo indica que la inflación seguirá en niveles elevados luego del horrible récord de julio, cuando los precios subieron, en promedio 7,4%. Agosto no dejó buenas noticias (el índice se dará a conocer en dos semanas) y los aumentos de tarifas previstos para el mes en curso advierten que las perspectivas no son buenas.
Diversas consultoras privadas esperan que agosto arroje una cifra superior al 6% con una fuerte incidencia de los precios de alimentos (el rubro que más gravita en las poblaciones más humildes), que dejaría la inflación interanual por encima del 90%.
En este contexto, este mes se proyectan fuertes aumentos en electricidad para aquellos usuarios que comenzarán a perder los subsidios. Tal el caso de comercios y pequeñas y medianas empresas que, a partir de no tener “espalda financiera” para afrontar las subas, trasladarán los montos a las góndolas.
La conmoción por lo sucedido con CFK sigue latente, pero también los problemas económicos que acarrea el país.