El Ministerio de Gabinete recibiría el próximo año 2.888.406.000 pesos, que representan un incremento del 56% en comparación con los recursos recibidos este año, según expuso el ministro Ricardo Wellbach en la comisión de presupuesto de la Legislatura donde se analiza el proyecto de ley para 2023.
Afirmó el funcionario que “lo fundamental del presupuesto es que sea aprobado en el contexto del país”, y expresó su intención de que “la situación económica sea más estable y que con este presupuesto se puedan lograr todos los objetivos”.
“Un porcentaje importante siempre está destinado a personal, en este año hemos trabajado permanentemente revaluando las pautas salariales dado que por la inflación tuvimos que sentarnos cada tres meses con los diferentes sectores para llegar a un acuerdo porque no había previsión. El 42% de nuestra tarea va destinado a cuidar al empleado público para que tengan un poder adquisitivo suficiente”, explicó.
Aclaró que “el resto del presupuesto va destinado a bienes de capital y transferencia financiera a diferentes sectores de nuestra sociedad, el tercer sector fundamentalmente”.
“Lo más trascendente es que sea con una visión estratégica, un número razonable, y lo otro, es que en el presupuesto sigue estando al tope de las propuestas de la Cámara de Representantes y del Poder Ejecutivo un trabajo por los sectores más necesitados”, manifestó.
“Tenemos un incremento importante en las áreas de educación, salud y seguridad social que son los temas importantes, sin dejar de lado lo que tiene que ver con un equilibrio en la obra pública, que es también generadora de empleo e igualdad en nuestra sociedad”, añadió.
“En Misiones ya estamos acostumbrados a esta situación, donde el equilibrio del presupuesto permite una gestión que llega a todos los sectores de la sociedad”, resaltó Wellbach.
Sostuvo que “el Ministerio no tiene tareas de adjudicación de obras o programas, sino acercar a instituciones o sectores de la sociedad que tengan algunas necesidades, acompañamos con subsidios, transferencias de partidas a esos sectores”.
“La otra tarea es llegar a un encuentro entre asociaciones o grupos sociales que tienen algunas dificultades, ante los conflictos o necesidades que surgen en la sociedad, que tienen costo para resolver”, dijo y ejemplificó “conflictos por desalojos, tema de tierras, asentamientos, la problemática del agua, de energía en algunos lugares, acompañando las distintas áreas”, finalizó.