Este lunes será un día clave para Michael Verón y su familia. Es que el cabo que hace tres meses sufrió lesiones gravísimas, que lo dejaron paralizado del cuello a los pies, en la llamada “ceremonia de bautismo” en el Club de Suboficiales del Ejército en Apóstoles, volverá a ingresar al quirófano.
“La cirugía prevista para septiembre se suspendió por la infección intrahospitalaria que afectó a mi hijo. Por eso, este 3 de octubre le harán dos cirugías en forma simultánea: una para fijar la columna para poder empezar rehabilitación y otra, en la médula, donde le pondrán un neuromodulador para que le calme los dolores porque él por día toma 17 pastillas porque sufre dolores muy fuertes. Cuando le hacen efecto los calmantes, puede dormir un rato y un rato después vuelve a despertarse por el mismo dolor. Según nos explicaron, esta cirugía permitirá reducir un 30% o más la intensidad de los dolores, pero todo depende de su evolución”, detalló su mamá, Mónica Rosalino.
Desde aquella fatídica ceremonia, Michael no puede mover manos ni piernas. “No sabemos si podrá volver a caminar, a veces los médicos nos dan esperanza y nos dicen que hay posibilidades de que con rehabilitación y con el tiempo pueda recuperar el movimiento”, indicó. Según detalló, la cirugía que le harán este lunes a Michael está dando buenos resultados en México “el médico que lo operará viene desde México junto a un equipo especializado en este tipo de intervención quirúrgica y nos explicaron que la cirugía durará ocho horas aproximadamente”.
“Está ansioso”
La mamá de Michael contó que está muy ansioso para que llegue el día de la cirugía, pues para él fue muy frustrante que se suspendiera la fecha de septiembre. “Estamos contando los días, todos estamos muy ansiosos, Dios quiera que todo salga bien”, deseó.
Después de la cirugía, si todo sale según lo previsto, Michael estará al menos tres días en terapia hasta que se estabilice bien antes de ir a internarse en el centro de rehabilitación del ALPI. “En el ALPI, sólo podremos verlo una hora por día; acá en el Hospital Militar sí podemos acompañarlo mientras está en sala”, precisó.
Toda la familia del soldado acompaña su internación y tratamiento en el Hospital Militar de Buenos Aires. “Estamos su señora, su hijo de cuatro años y yo. Este mes de octubre los tres cumplirán años, el 7 cumple cinco años mi nieto, el 14 su mamá (Yanina) y el 21 Michael cumplirá 26 años”, confío Rosalino.
Reacción ante la sentencia
“Hoy (por ayer) Michael está bien de ánimo, pero hay días que está muy decaído. Recién estaba leyendo las noticias sobre las sanciones del Consejo Disciplinario que destituyó a cuatro militares, un oficial y tres suboficiales. Pensé que iban a ser más los que no tienen que estar ahí en el Ejército”, apuntó Mónica Rosalino, a FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Agregó que Michael también se enteró de las sanciones y expresó que “lo lamenta por esas personas”, pero quien está padeciendo el sufrimiento todos los días es él y su familia. Consultada sobre la atención y cobertura de la obra social el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA), Rosalino contó que después del reclamo público que hizo hace algunas semanas, “mejoró la atención y están respondiendo en todo lo que solicitan los médicos para la operación y tratamiento. También vinieron a medirle para poder encargar las valvas ortopédicas y ahora estamos esperando que nos las entreguen”, señaló.