El peso del cáncer de mama en el plano global, dadas sus cifras de incidencia y mortalidad, impulsan la necesidad de avanzar en el campo de la investigación para recomendar y poner en práctica programas específicos de acuerdo a las necesidades de cada país o región.
Por ejemplo, los progresivos programas de detección mediante mamografías lograron reducir en buena medida las tasas de mortalidad en países desarrollados.
No menos importante es la exploración clínica y la autoexploración con la certeza de que, cuando se diagnostica a tiempo y se trata oportuna y adecuadamente, existen enormes posibilidades de curación.
Con todo, en la actualidad el cáncer de mama sigue representando un desafío para la salud pública por lo que campañas como la que este mes desarrollará la Liga Argentina de la Lucha contra el Cáncer (LALCEC), entre otros organismos, suman positivamente a la cruzada para reducir la incidencia de la enfermedad.
Desde la entrega de folletos y lazos rosa, charlas a cargo de especialistas y jornadas de mamografías en diversos distritos, que todos encaramos el “Mes Rosa” con energía y responsabilidad, hará que la tarea de sensibilizar sobre el cáncer de mama y las chances de superarlo si se detecta a tiempo llegue a más personas.