El juez de Instrucción 1 de Oberá , Pedro Benito Piriz, imputó por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” al joven de 20 años que está sospechado de ser el autor material del crimen de Antonio “Toño” Ledesma (21), señalaron fuentes del caso.
Fue ayer y en el marco de las indagatorias en la causa, donde hay otros cuatro acusados y detenidos. Tal como publicó este Diario, desde el día del hecho se encuentran tras las rejas un hombre de 50 años y sus dos yernos de 22 y 25 años, en tanto que sus dos hijos se entregaron cuatro días después, un menor de 17 años (que el domingo cumplió 18) y su hermano de 20, quien fue llevado ayer ante el magistrado que sigue el caso.
Ahora tres de ellos se encuentran imputados por el mismo delito, que es una acusación preventiva, hasta tanto no se establezcan los roles de cada uno. En ese sentido se supo que para los investigadores y en base a los elementos probatorios con los que cuentan hasta el momento, es el mayor de los hermanos quien se encuentra más complicado, pues se cree que fue quien apretó el gatillo. Ledesma fue atacado el pasado sábado 24 de septiembre minutos antes de las 19 frente a su domicilio, en el barrio Oeste de Campo Viera.
Un disparo de arma de fuego impactó en su abdomen y tras ser hospitalizado se produjo su fallecimiento. De acuerdo a la investigación, momentos antes varias personas portando armas de fuego bajaron de un Chevrolet Vectra negro y uno de ellos disparó. Por testimonios se cree que en el rodado viajaban el mayor de los sospechosos, uno de sus yernos y sus dos hijos.
Cuatro días después ambos hermanos fueron capturados y por la supuesta declaración de al menos dos personas se vio complicado el mayor de ellos.
Hasta el momento se informó de la indagatoria al hombre de 50 años y a su yerno de 25, quienes se habrían desligado de las acusaciones. No obstante fueron imputados por el mismo delito que el joven de 20 años. Aún resta establecerse el futuro procesal del menor arrestado y del otro individuo, de 22 años.
Dolor y marchas
El pasado jueves unas 300 personas participaron de una marcha en Campo Viera, en pedido de justicia por “Toño”.
Los concurrentes, entre familiares, amistades, allegados y vecinos del joven caminaron unos 1.500 metros hasta el casco céntrico y luego se detuvieron frente a la comisaría del pueblo, donde entregaron un petitorio para que no liberen a los acusados. En esa ocasión el padre de la víctima, Antonio Anselmo Ledesma, dijo en exclusiva a PRIMERA EDICIÓN que antes del ataque a su hijo tanto integrantes de su familia como vecinos, al ver que un grupo de personas en actitud agresiva los estaban por atacar, “llamaron a la policía en varias ocasiones, pero nunca vinieron”. “Podrían haber evitado la muerte de mi hijo sin tan sólo hubieran pasado con la sirena del patrullero encendida”, se lamentó. Además, el progenitor refirió que su hijo “no integraba bandas y que fue atacado sin motivo alguno y mientras festejaba un triunfo futbolístico en su casa con amigos”.