A partir del duro documento del obispo de la diócesis de Oberá, Damián Santiago Bitar, donde expone los estragos que está generando el alcoholismo en la sociedad, un integrante de Alcohólicos Anónimos relató a PRIMERA EDICIÓN, los efectos y consecuencias que provoca la dependencia a las bebidas alcohólicas.
“El alcohol es un problema social grave, porque mata de diversas maneras, no sólo por alcoholismo extremo sino también en accidentes de tránsito, peleas, discusiones familiares con finales trágicos, etc”, detalló.
Al mismo tiempo que calificó al alcohol como “un enemigo muy sutil, depende de cada carrera alcohólica las pérdidas y su fondo, es muy personal. No hay parámetros para decir un concepto general, hasta acá llega, para cada individuo es distinto”.
En este sentido, consideró que “el tema del consumo de alcohol es complejo porque la venta y el consumo son legales, entonces la sociedad lo tiene como algo normalizado. No hay fiestas o encuentros donde no participe el alcohol, y si no lo está, para los participantes se vuelve aburrido”.
Remarcó que cada historia, de los que deciden acercarse a Alcohólicos Anónimos son muy individuales, “los fondos que se tocan son diferentes, y llegan al grupo, sean jóvenes o mayores, quizás antes de perder todo o después de eso. Siempre los jóvenes son más reacios a la recuperación por pensar que pueden ellos solos, pero hay quienes participan y se quedan”, haciendo referencia a la actitud que toman frente a esta enfermedad.
Tal como lo definió en 1992 la Sociedad Americana de Medicina de la Adicción, “el alcoholismo es una enfermedad primaria, crónica, con factores genéticos, psicosociales y ambientales que influyen en su desarrollo y sus manifestaciones. La enfermedad es a menudo progresiva y fatal”.
Teniendo en cuenta lo expuesto, el entrevistado remarcó que quienes tomaron la decisión de asistir a los programas de AA “es porque en algún punto tocaron fondo con el consumo de alcohol y en AA encuentran una salida de su adicción, hay otras que prueban distintos métodos, científicos o religiosos, y tienen éxito o no, porque depende de cada persona la recuperación, sobre todo el mantenerla en el tiempo, ahí es donde AA le da esa oportunidad con su programa de recuperación”.
Estadísticas
El integrante de AA indicó que en Oberá, existe una buena cantidad de personas que “quieren recuperarse”. Y agregó que a medida que fueron pasando los años, cada vez más jóvenes se introducen en el consumo.
“En los años ‘80 los varones comenzaban a consumir a los 18 años y las mujeres a los 20 años. Actualmente los varones comienzan a los 12 años y las mujeres a los 14 años, son estadísticas científicas”, remarcó.
En el caso de Oberá, de acuerdo a los datos que pudo acceder el Diario, actualmente asisten unas 17 personas entre hombres, mujeres, mayores y jóvenes. La organización no hace distinción de raza, religión, sexo o condición económica.
El alcoholismo como enfermedad
“No somos ajenos a esta realidad, sabemos de esta problemática no solamente en Misiones sino también a nivel país y es por eso que empezamos a pedir ayudar, por ejemplo, a la Sedronar (Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina) para organizar de manera conjunta foros donde poder hablar de todas estas cuestiones, en todos los niveles”, explicó Samuel López, ministro provincial de Prevención de Adicciones y Control de Drogas.
Además, el funcionario expuso que han realizado 5 encuentros en San Javier para lograr contar con una muestra válida de lo que es la costa del Uruguay y otros 5 en Santa Ana, con el mismo objetivo en la costa del Paraná. “Y ahora estamos diseñando una política, no solamente preventiva de promoción de la salud sino también de tratamiento específico que tiene que ver con esta adicción que es el alcoholismo y por otro lado el consumo problemático del alcohol, episódico excesivo de alcohol cuando son las juntadas”, detalló.
En este sentido el funcionario consideró importante hablar de esta cuestión, “tomar conciencia como sociedad” sobre este flagelo.
Mayor consumo
El funcionario indicó que las estadísticas marcan que entre los 13 y 15 años se da la mayor cantidad de consumo. “Está igualado entre varones y mujeres y a medida que aumentan los años hay una diferencia bien marcada, más varones que mujeres”.
Referenciado el 2021, López precisó que la mayor cantidad de internaciones que han tenido estaban relacionadas con el “alcoholismo como enfermedad, en personas entre 20 y 40 años de edad, lo que nos llamó poderosamente la atención”, remarcó.