Se acercan las recepciones de fin de año de los colegios secundarios y muchos se encuentran en la búsqueda del traje o vestido ideal para la gran noche de gala. Es así que en una recorrida por comercios del centro de Posadas, PRIMERA EDICIÓN reveló que los egresados que deben comprar la vestimenta de fiesta deben invertir más de $60 mil.
El gerente de Britches en Posadas, Marcos Benozio, detalló que los conjuntos de trajes dependiendo de las telas parten de los $36 mil, $59 mil y hasta los $99 mil. “Tenemos muchas expectativas, estamos trabajando desde hace varios meses, pero no es la misma venta que el año pasado. Nos estamos preparando pero tenemos pocas ventas, trabajamos con promociones con toda la parte bancaria, tenemos créditos, descuentos especiales, combos, el producto está, falta que la gente venga a comprar”, manifestó.
En este sentido, señaló que “la gente busca precios. Nosotros tenemos mercadería de primera línea, muy importante, pero la verdad es que hoy la gente busca precios”.
Asimismo, destacó que el aumento anual de todo lo que es indumentaria y calzado “fue superior al de los alimentos” y alcanzó el 100%. “Hubo anticipación, especialmente por parte de la gente de afuera, del interior y de Encarnación, el posadeño deja todo para último momento como siempre, segunda semana de noviembre por ejemplo”, señaló. Cabe mencionar que un pantalón de vestir clásico para hombre arranca en $16 mil, los sacos sport a partir de $40 mil y una camisa desde $9.900, siempre de acuerdo a la calidad de la tela, lo que suma unos $65.900.
Por su parte, Roque Asprella del negocio Rocco relató que las ventas de trajes para recepciones se intensificaron a partir de septiembre y todavía se mantienen. Dijo que los precios comienzan alrededor de los $39.000 hasta los $89.000, “dependiendo de la calidad de la tela, colores, texturas y modelos”.
En relación a las preferencias opinó que “no hay una tendencia clara”, algunos chicos consultan por trajes de color bordo o celeste, pero finalmente optan por el clásico negro o azul.
Asprella también admitió que el aumento de los costos se hace sentir: “Viene sostenido desde hace ya siete meses aproximadamente, recibimos listas de precios cada 15 o 20 días, pero tratamos en la medida de lo posible sostener los montos para no aumentar rotundamente”, explicó.
Los clientes buscan las formas más de llevaderas de invertir y por eso “casi el 90% de las ventas se dan con tarjeta de crédito”, según informó el vendedor. “Mayormente utilizan el plan Ahora Misiones, con tarjeta del Macro o del Nación en 12 pagos y con el reintegro del 41%. Esta posibilidad le da un empuje importante a las ventas”, detalló.

Los vestidos de gala para egresadas inician en los $30 mil, según apuntó Elvina Brycki de Siter Alta Costura. “Hace bastante tiempo que vienen las chicas a ver, están comprando vestidos hechos. Hubo más previsión porque desde mediados de año están buscando vestidos, muchas ya los tienen en casa”, señaló.
Indicó “este año la tendencia es el pallet o lentejuela, después todo lo que es corset en transparencia con tasas, y las polleras con tajos muy pronunciado en v, con abertura hacia adelante”.
“Son diseños muy sensuales, espectaculares. También se impone todo lo que es sin espalda, sin brillo, muchos vestidos en satén y mucho escote”, agregó.
En cuanto a los colores de vestidos más buscados, detalló que actualmente es tendencia la gama de los verdes y también el rosa. Aunque anticipó que poco a poco están cobrando protagonismo colores más opacos, como el terracota y el mostaza.
Consideró que los precios de las telas para confeccionar los vestidos variaron en consonancia con el dólar en el caso de las importadas, mientras que los tejidos nacionales se ajustaron de acuerdo a la inflación.
“El metro de tela pallet está entre los $10 mil y $15 mil, los tules bordados están más caros sobre todo los de pedrería pesada que parten de los 20 mil por metro, y un tul 3D supera ampliamente los $40 mil por metro”, apreció.
En este punto aclaró que los presupuestos que hacen en la tienda varían según el diseño que la clienta elija “porque también depende de la cantidad de tela, la calidad, las texturas y el tipo de caída“, especificó.
Con anticipación y en cuotas
Frente al contexto inflacionario muchas personas decidieron hacer compras con antelación. Por un lado, debido al incesante aumento de precios, y por otro, por el notable cambio de costos que se registran durante los cambios de temporada.
En este sentido, Natalia Geneyro del local María Agustina, comentó: “Este año desde el mes de julio comenzamos a recibir consultas por vestidos, tanto para las madres como para las hijas, y muchas ya los han adquirido”.
Argumentó que esta situación está vinculada al aumento de precios, ya que registraron mayor cantidad de consultas cuando sucedieron los bruscos cambios del dólar. “La gente se quiere adelantar a lo que es la suba por la inflación, y nosotros tenemos vestidos de fiesta disponibles durante todo el año”, agregó.
Otra de las opciones a la que acuden los clientes para cuidar el bolsillo es el abono en cuotas y aprovechando los programas vigentes:
“Por ejemplo, el precio de un vestido para recepción al día de hoy parte desde los $25.000 aproximadamente. Pero la gente compra mayormente en cuotas y en especial a través del Ahora Misiones que funciona los lunes, martes y miércoles; de esta manera tiene un reintegro y las cuotas sin intereses”, describió la vendedora.
Respecto a la demanda actual Geneyro resaltó que predominan consultas y ventas porque últimamente hay muchos eventos, cumpleaños, casamientos y fiestas, además de las ceremonias de recepción.
Se impone el alquiler de prendas para eventos

Una opción que se impone debido a la crisis es el alquiler de indumentaria para eventos y celebraciones importantes.
La dueña de Espacio Cateí Yesica Bravo, que se dedica al alquiler de trajes y vestidos, manifestó a PRIMERA EDICIÓN que “tenemos mucha demanda en comparación con años anteriores”.
“Estamos con muchísimo trabajo, hay muchos eventos que se vinieron suspendiendo pospandemia, sumado a la recepciones”, expresó.
Destacó que “el aumento de precios en las prendas nos favorece muchísimo porque casi nadie puede comprar un vestido”. “Por suerte adoptaron el alquiler que nos beneficia a nosotros y al resto del mundo porque vamos por el lado de la moda circular que está buenísimo”, remarcó.
Manifestó que se puede alquilar un vestido de fiesta a partir de los $16.500 y hasta los $25 mil, mientras que los trajes están $13.200. Los alquileres incluyen tres accesorios que se necesiten para completar el outfit (corbata, moño, cinto, apliques para cabello, sobres o bijou) y la tintorería posevento.