Hoy se cumple una semana desde que se presentó en la guardia de emergencia del hospital SAMIC un hombre de 34 años con un cuadro hemorrágico, que terminó con un diagnóstico de leishmaniasis visceral. Este paciente continúa internado y en estado delicado, luego de pasar seis meses automedicándose por un cuadro febril que aún se mantiene. En ese momento se realizó una alerta epidemiológica y comenzó un bloqueo sanitario en el círculo cercano a esta persona, residente del área rural de Eldorado.
La jefa del servicio de Hematología del SAMIC de Eldorado, Karen Duranona, contó a PRIMERA EDICIÓN que el paciente internado “no tiene muchos cambios en su evolución”. Durante la jornada de ayer continuaba con “un registro febril y en estado crítico, a pesar de estar fuera de peligro”. A pesar de suministrar la medicación de manera inmediata, tras el diagnóstico, aclaró que “tenemos muy pocos días de tratamiento y no podemos aún hablar de efectividad, porque no ha pasado todavía una semana desde su inicio”. En este sentido, la hematóloga compartió que esta medicación “no es de efecto inmediato”.
En cuanto al seguimiento de este hombre, detalló que “en estos días se van a volver a hacer los laboratorios, para ver cómo se encuentra su estado de anemia”. La doctora aseguró que “por ahora no tenemos ningún otro caso y estamos en acción con el bloqueo junto a la gente de Atención Primaria de la Salud, buscando el resto de los familiares, para ver que ninguno tenga clínica (compatible con Leishmaniasis visceral)”.
Este hombre de Eldorado tenía varios perros en su domicilio y estimaban que esto provocó el contagio. Por ello, también inspeccionaron a mascotas en su barrio. El responsable del área de Zoonosis de Eldorado, Carlos Leiva, contó a PRIMERA EDICIÓN que “estamos en la zona donde tiene domicilio este señor y tratando de detectar si en este lugar existen o no perros con leishmaniasis”. Por el momento, aseguró que “todavía no detectamos casos y se intenta determinar la forma en que podría haberse contagiado esta persona, si anduvo en otros lugares por cuestiones laborales o visitó otras ciudades”.
En los operativos, “si el veterinario cree que amerita el test de leishmaniasis, se lo realiza en el momento”. En cuanto a la detección de contagios en mascotas, detalló que “en lo que va del año tenemos alrededor de 80 casos detectados, con 20 que terminaron fallecidos, de acuerdo al seguimiento”.
Leiva precisó que “trabajamos sobre un mapa de la ciudad, dividido en ocho partes. Realizamos controles y seguimiento, porque tenemos un sistema, donde al detectar un caso de leishmaniasis automáticamente hace la denuncia, que va al área de Vectores”. Esta inspección se hace “para ver si la persona continúa con el tratamiento del animal y dos veces por semana realizamos operativos sanitarios en los barrios”.
Las mascotas como reservorios
En diálogo con Canal 9 Norte Misionero, el médico veterinario del área de Zoonosis de Eldorado, Jorge Libutzki, explicó que para darse un contagio de leishmaniasis “se necesita de un vector, una mosquita del género Lutzomyia (flebótomos), que va a tomar parásitos de algún reservorio”. En este sentido, indicó que “en el sector urbano son los perros y gatos”. Asimismo, recordó que “también existen reservorios en el ámbito productivo, como pueden ser las gallinas”.
En el contacto con las personas, advirtió que este vector “puede contagiar a otros animales y si encuentra a una persona puede picarla y contagiar la enfermedad”. A diferencia del dengue, contó que “puede replicarse en materia orgánica en descomposición, como hojarascas, moho, humus, troncos de palos secos”. Como prevención, resaltó que “la limpieza del patio es fundamental, desmalezar y eliminar todo lo que sea materia orgánica en descomposición”.
Sobre las mascotas, Libutzki señaló que “las pipetas y collares son lo más efectivo para evitar el acercamiento del mosquito”. En su manifestación en animales, aclaró que la leishmaniasis cutánea “genera síntomas en la piel y anexos, con una depilación alrededor de los ojos, los bordes de orejas, labios y la nariz, o también con llagas que no sanan con el tiempo. Muchas veces se confunde con sarna, por eso es importante que el médico veterinario diagnostique la sintomatología”, precisó el veterinario.
Por su parte, Libutzki indicó que, en las mascotas, “la leishmaniasis visceral replica el parásito en algún órgano, como bazo, riñón, hígado y en función de esto, es el lugar donde se dará la sintomatología. En este caso, el síntoma general es una pérdida importante de peso”.