El 17 de noviembre de 1972 regresaba al país el general Juan Domingo Perón, después de 17 años de forzado exilio provocado por el derrocamiento de su gobierno constitucional el 16 de septiembre de 1955.
Las Fuerzas Armadas y los partidos políticos opositores transformados en “comandos civiles” participaron en ese golpe de Estado que desalojó a un gobierno que contaba con el respaldo de la mayoría del pueblo argentino.
Perón inició el largo camino del destierro, refugiándose un tiempo en Paraguay, Venezuela y Panamá, para encontrar definitivo exilio en España. Durante la casi totalidad de ese periplo, la actuación política de Perón en la Argentina estuvo completamente prohibida, y cabe destacar también que el peronismo como movimiento político tuvo también vedada la participación en elecciones de todo tipo.
Por eso el peronismo recuerda el 17 de noviembre de 1972 como un símbolo de la resistencia y la militancia en los casi 20 años de proscripción.
Ese día, en un avión proveniente de Roma, Juan Domingo Perón aterrizó a las 11.20 en Ezeiza. En el DC-8 de Alitalia viajaban 154 hombres y mujeres, entre ellos, 22 presidentes provinciales del Partido Justicialista y del distrito capital, miembros retirados de las Fuerzas Armadas, de la Confederación General del Trabajo, las 62 Organizaciones, empresarios, exfuncionarios y legisladores, científicos y artistas, que acompañaban al expresidente en su regreso.
Bajo una copiosa lluvia, Perón pisaba suelo argentino acompañado por el secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci. Luego, el general fue retenido en el Hotel de Ezeiza hasta la madrugada del día siguiente, cuando fue liberado.
Permaneció en Buenos Aires 29 días y volvió a irse a España, de donde retornaría definitivamente el 20 de junio de 1973, de la mano del presidente justicialista electo Héctor Cámpora, quien renunciaría a su cargo días después de las elecciones para que Perón pudiera asumir su tercera y última presidencia.
Por lo ocurrido en 1972, cada 17 de noviembre, organizaciones políticas, movimientos sociales y sindicatos vinculados al peronismo realizan caravanas para celebrar el Día de la Militancia.