Fueron unos 30 instructores, entre ellos anestesiólogos y residentes de la especialidad, quienes se volcaron el sábado por la tarde a entrenar en Reanimación Cardiopulmonar (RCP) a más de 300 personas que se acercaron a la carpa ubicada frente al paseo Multicultural del cuarto tramo de la costanera posadeña.
La rapidez en empezar reanimar un corazón es clave para que el paciente llegue vivo al hospital, afirmaron especialistas de la Asociación Misionera de Anestesia, Analgesia y Reanimación (AMAAR).
Dentro de los asistentes se encontraba personal de la Policía de Misiones, Bomberos, cadetes y familias que con mate en mano decidieron apostar de disfrutar de la cálida tarde y aprender esta maniobra que salva vidas.
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De acuerdo a las estadísticas, en Argentina se estima que cada año 40.000 personas mueren por muerte súbita de las cuales el 70% ocurre fuera del hospital o del ambiente sanitario. “En el hogar, en el trabajo, en clubes, en los campos de juegos deportivos, en lugares públicos e incluso en la calle, hecho estadístico que transforma a la comunidad no-médica en la primera encargada de atender un episodio de esta naturaleza”, recordó Raúl Cibils, integrante de AMAAR.
Según el anestesiólogo, las medidas de reanimación cardiopulmonar pueden conseguir en muchos casos que el corazón vuelva a latir, y en otros mediante la reanimación se simula el bombeo del corazón con las maniobras de compresión y se gana tiempo para que el servicio de emergencia llegue para hacerse cargo de la situación y que el paciente tenga más expectativas de vida.
Por otra parte, hizo hincapié en que las personas que sufren un paro cardíaco o una muerte súbita fuera del ámbito de un hospital tienen escasas chances de sobrevivir. “Las estadísticas nos muestran: que hay un 90% de posibilidades de vida si se inicia en el primer minuto y esta sobrevida disminuye de un 7 a 10% a medida que se alejan de ese primer minuto”.