Desde el sector que se dedica al estudio de la economía en la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (CONINAGRO) desarrollaron un análisis y posterior informe del monitoreo realizado a 19 economías regionales, cuyas cifras corresponden al mes de septiembre, ya que el estudio fue realizado en octubre de este año.
Mediante este aporte resaltan los distintos factores que hoy ubican a la actividad económica del sector en una situación más que complicada: costos crecientes en mano de obra e insumos y la baja demanda local e internacional. Del mismo modo preocupa la sequía constante y la escasez de agua porque suponen un obstáculo para fijar perspectivas con proyección a futuro.
Es por eso que los especialistas decidieron plasmar este panorama complejo en un “Semáforo de Economías Regionales” para que sirva como gráfico visual del análisis y pueda leerse dinámicamente. En él identificaron cinco categorías o niveles de riesgo: crisis, signos de crisis, advertencia, crecimiento y prosperidad.
Las producciones más afectadas
De acuerdo a los datos que figuran en el “semáforo”, la producciones de yerba mate, lechería, arroz, cítricos dulces, peras y manzanas, maní, miel y bovinos aparecen en la lista crítica.
Granos y mandioca en advertencia
Desde hace semanas se habla de la escasez del almidón y los altos precios que actualmente lo caracterizan y luego repercuten en los productos finales. Toda la inestabilidad se debe a la sequía que se intensificó durante los últimos dos años significó un impacto difícil de sobrellevar, ya que derivó en pérdidas y baja producción.
Según Manfredo Seifert, consejero de CONINAGRO en Misiones “la consecuencia de todo esto es
que el material que se guardó como semilla tuvo una mala calidad por cuestiones sanitarias. Eso repercutió en este año, en una gran cantidad de pérdidas de plantas, lo cual pone en riesgo al mercado ya que queda desabastecido”.
Algo similar ocurre con el mercado frutihortícola que también se encuentra actualmente afectado luego de una etapa de sequía pero también de heladas. La producción se ve amenazada y también los pequeños y medianos productores comenzaron a detectar problemas financieros en sus empresas.
En la misma línea, la soja y el maíz son las producciones que mayormente están sufriendo las consecuencias de la sequía. Desde el sector indicaron que las reservas hídricas están bajas y dificultan una cosecha fina y que a diferencia del año pasado, en el que se habían logrado 20 millones de toneladas, ahora solamente alcanzan alrededor de 15 o 12 millones de toneladas.
Peras y manzanas también en crisis
A diferencia de los otros productos estas frutas mantienen su precio, aunque próximamente registrarán un notable aumento.
Aunque no quedan exentas de los fenómenos climáticos. En palabras de Sergio Riskin, integrante de la Primera Cooperativa Frutihortícola de General Roca “uno de los principales problemas de la producción son los altos costos que como consecuencia de la inflación aumentan en dólares y tenemos un retrascambiario que hace cada vez mayor la brecha entre aumento de costos en dólares con respecto a la devaluación. También el sector tiene una falta de financiamiento para incorporación de tecnología accesible a los productores en cuanto a tasas razonables, plazos de pago y garantías que se le exige al productor”, explicó.