¿Quién puede no estar feliz por el triunfo, la tercera copa y el campeonato mundial logrado por la Selección Argentina de fútbol? Es posible que sean aquellos a los que el fútbol o las competencias deportivas en general les pasan inadvertidas.
Todos los demás, mantienen la felicidad de Lionel Messi, “Dibu” Martínez, “Fideo” Di María, a la “Araña” Álvarez y el resto del plantel profesional de fútbol masculino por el logro mundial conseguido.
Sin embargo, la decisión del presidente Alberto Fernández de decretar feriado nacional para un festejo que se circunscribirá en Buenos Aires, generó rechazos en los diferentes rubros de la economía del país, afectada por la inflación, la caída del consumo, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, que se sostienen con la actividad económica en marcha.
Hasta el propio Gobierno nacional que decretó el feriado, comprendió que necesita recaudar para cubrir su déficit, por eso hará trabajar hoy a la AFIP. Y sostendrá los bancos hasta el mediodía porque se necesita que haya movimiento financiero en tiempos difíciles.
“Destacamos la importancia del título de la Selección Argentina, pero manifestamos nuestro malestar ante la decisión del Gobierno de decretar feriado nacional. ‘Estamos a cuatro días de la Navidad, y un feriado perjudica las ventas de las PyME comerciales’”, dijo el empresario Alfredo González, titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
“En el interior la dinámica es completamente distinta, y las PyME no están en condiciones de afrontar este impacto económico”, afirmó el dirigente.
En lugar de feriado, tal vez se debería haber pensado en un asueto en la administración pública o día no laborable para que los privados pudieran haber elegido entre abrir o cerrar las puertas.