Las intensas lluvias que hasta ayer acumulaban cerca de 300 mm en dos días, volvieron a golpear duramente a varias ciudades del este en Santa Catarina que son muy visitadas durante el verano por los argentinos, como Camboriú que quedó inundada en varias zonas, como así también Grande Florianópolis, que a la altura de Palhoça registró uno de los dos principales deslizamientos sobre la rodovía BR 101 que obligó a interrumpir el tránsito y tomar un desvío por otra ruta que provocó filas de 37 kilómetros y demoras de hasta ocho horas. La previsión es que las lluvias sigan hasta hoy, inclusive.
A menos de un mes del último fenómeno meteorológico que dejó cuatro muertos en Santa Catarina, nuevamente las lluvias volvieron con toda intensidad cuando municipios como Camboriú trabajan arduamente para volver a poner todo en condiciones para la temporada de verano que ya fue lanzada de forma oficial, generando incertidumbre en miles de visitantes que tienen previsto viajar en las próximas horas para pasar las fiestas de fin de año allí o en otras playas de la región.
Para dimensionar los estragos causados por la lluvia en todo Camboriú, la Secretaría de Educación resolvió suspender las clases debido al anegamiento de muchas zonas y atendiendo que el pronóstico proyectaba más lluvias durante toda la jornada.
De acuerdo al informe de Defensa Civil hasta ayer a media mañana fueron 264 mm de lluvia con períodos intensos de 56 mm precipitados en menos de tres horas y con la proyección que continuara la misma realidad, incluso en mayor cantidad de agua en la madrugada de este miércoles.
Consultado por PRIMERA EDICIÓN, Josimar Da Silva, funcionario de la Prefeitura de Camboriú, indicó que “la situación es crítica en gran parte de la región porque nos estábamos recuperando de la gran lluvia de principios del mes, se estaba ‘normalizando’ todo y ahora ocurre esto de nuevo que hasta el momento produjo las muertes de dos hermanas de 16 y 17 años, que quedaron atrapadas por un deslizamiento de tierra y agua cuando estaban en su casa”.
Ruta cortada
En otra parte del Litoral Catarinense, en la denominada Grande Florianópolis (capital del Estado) un trecho de la BR 101 a la altura del “Morro dos Cavalos”, en Palhoça, la lluvia provocó el deslizamiento de tierra y agua en la noche del lunes último y hasta anoche estaba interrumpido el tránsito en sentido a Porto Alegre.
La Policía Rodoviaria Federal (PRF) desplegó un amplio operativo para desviar la circulación de los vehículos por otros caminos alternativos pero de igual manera se generaron filas de hasta 37 kilómetros y esperas de ocho horas, incluso en el carril de regreso.
“Sólo paró de llover unos minutos”
En las redes sociales, muchos fueron los cruces entre quienes tratan de minimizar la situación diciendo que se inundaron los barrios de Camboriú (tradicional) y el Balneario Camboriú propiamente dicho, “pero lo cierto es que afecta a todo el municipio a unos más que a otros pero es imposible decir que está todo bien”, indicó Rodrigo Molinas, un misionero que se encuentra de vacaciones y desde el lunes permanece en el departamento que alquiló “porque te podés topar con algún cable suelto o una boca de tormenta abierta”.
Relató que “hubo momentos en que acá en la zona de la avenida Brasil no podían pasar los autos por el acumulado de agua, en la costera Atlántica pasó algo similar y ni hablar en Tercera Avenida. No está todo tan tranquilo porque en algunos edificios que tienen cochera en el subsuelo el agua los tapó por completo. Ocurre que se viene la temporada alta y pareciera que quieren bajar el tono para no perder los alquileres”.
También apuntó Molinas que “nosotros estamos acá desde el sábado y nos quedamos hasta el 2 de enero incluso. Ahora veremos qué sucede con la playa, con la balneabilidad que ya venía medio complicada por la lluvia de principio de mes que la había dejada impropia en varios puntos de Camboriú. Nos recomendaron que una vez que pare de llover esperemos dos días para meternos al mar porque la inundación arrastra todos los desagües”.