El Hogar de Día Sapucay de Oberá cerró otro año de misión solidaria. Con el objetivo de contener y ayudar a los niños del sector, uno de los más humildes de la comuna, atendieron a más de cien chicos durante el ciclo lectivo que se cerró.
“Estamos muy contentos, porque tenemos un equipo de trabajo espectacular. Agradecidos a las personas y comercios de Oberá que ayudan, no podríamos hacer nada sin ellos”, expresó el Director de la institución.
Alrededor de cien chicos desde los dos años de edad hasta los que cursan séptimo grado, concurrieron al Hogar en este 2022. “Les damos el desayuno, ayudamos con las tareas, también hay clases de música, taller de huerta, taller de cerámica, manualidades. Luego almuerzan y se van a casa para ir a la escuela”, explicó otra docente.
Con la certeza de que la tarea vale la pena y por el compromiso asumido, la Comisión Directiva, reconoció que fue un año difícil, pero cumplieron los objetivos. “Este sueño empezó hace más de 20 años. Estamos felices porque cerramos otro año de trabajo. Como Comisión debemos decir que no es fácil, no se puede hacer solo. Tenemos personas y empresas privadas que colaboran y esta es la verdadera Navidad”, afirmó Dora Pretzel, presidenta de la Comisión y fundadora del Hogar.
Además, Pretzel, remarcó que se podría hacer mucho más si se sumaran más comercios, porque Oberá tiene empresas que podrían ser parte del Hogar.
Alientan a los vecinos obereños a colaborar
“Pedimos a la comunidad que se acerque, necesitamos más ayuda, queremos golpear más puertas. Para mí es una misión y no hay satisfacción más grande que ver a todos estos pequeños con una nueva posibilidad. Que el Hogar sea un puente para ellos, para salir adelante e insertarse en la comunidad. Mi deseo como presidenta y fundadora, lograr que el pueblo sea parte de esto. Podríamos lograr cosas increíbles. Acompañarlos en la primaria, secundaria, que puedan llegar a la universidad. Son chicos con muchos talentos, necesitan oportunidades. Sabemos que hay muchas empresas en la ciudad que podrían sumarse, como la familia Staudt que nos provee toda la carne que utilizamos para el almuerzo”, subrayó.
El cierre fue con actividades lúdicas y artísticas que los niños compartieron con sus padres.