El gobierno de Jair Bolsonaro privatizó la explotación del Parque Nacional Iguazú en la vecina Foz (Brasil). El consorcio que ganó la licitación (Cataratas SA y CONSTRUCAP) propuso construir un teleférico dentro del área natural protegida y considerada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
El medio de movilidad no pasaría frente a los principales saltos, sino que uniría con cabinas y cables ligeros de acero desde el centro de visitantes hasta la ribera del río, en el denominado Núcleo São João.
El sitio marca el punto donde el río São João desemboca en el Iguazú, unos kilómetros hacia abajo. El grupo empresario optaría por utilizar el modelo que existe en el balneario Camboriú.
Con una extensión de 1,2 km, el trazado está previsto ser levantado durante 2023 y parte de 2024, además de abrir nuevos senderos y miradores en las Cataratas.
El anuncio hecho cuando ganaron la licitación, ahora pone en alerta a los conservacionistas por el impacto que pueda generar, sumando este teleférico al ya cuestionado helicóptero que sobrevuela el lado brasileño.
Cabe recordar que del lado argentino del PNI, se intentó hace ya una década la implementación de vuelos con globos aerostáticos, y una medida judicial canceló las aspiraciones empresarias.
Creado en 1939, el Parque Nacional de Iguazú está ubicado en la ciudad de Foz do Iguaçu. Tiene casi 200 mil hectáreas, siendo la mayor reserva remanente de mata atlántica en la región. El espacio tiene el título de Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO desde 1986, y fue elegido una de las Siete Maravillas de la Naturaleza en 2011.
El Parque Nacional protege la biodiversidad de la fauna y la flora brasileñas, ayudando a especies en peligro de extinción como el jaguar y el caimán de hocico ancho.