Al ritmo de los tambores, artistas y bandas de música de distintos barrios capitalinos rindieron homenaje a San Baltasar.
El epicentro de esta celebración tuvo lugar ayer, en la plazoleta ubicada en el barrio Sol Naciente. Una velada que contó con la participación de los vecinos, quienes con sillones en mano se fueron acercando alrededor del escenario montado en el “Cocú Móvil” del Ministerio de Cultura provincial. Allí, los distintos grupos interpretaron los ritmos alegres más populares, mientras que otros contaban sus historias a través de sus instrumentos. En esta oportunidad, el grupo anfitrión fue la Murga La Curamales, con 20 años de trayectoria y cuyos integrantes pertenecen a distintas generaciones.
Fueron parte de la grilla el grupo Golpe de Aire, Los Hermanos Albertario, Miguel Acuña, Berenice Texeira y La Curamales, entre otros.
“Hay algo maravilloso que pasó con la historia de La Curamales, que son ellos contando sus historias. Estamos hablando de canciones que surgieron hace 20 años, y creo que eso es para la comunidad, porque cada uno se siente partícipe. Todos en algún momento tuvieron un hijo, un sobrino, alguien que estuvo tocando en la murga y cantando las canciones, y claramente se sienten parte de una historia”, expresó el músico Richard Cantero, integrante de La Curamales, a PRIMERA EDICIÓN.
Por su parte, el ministro del Cultura, Joselo Schuap comentó: “Si uno tiene que definir lo más hermoso que tiene la cultura popular es hacer esto. Éste es un barrio que no solamente creció y mejoró su calidad de vida. Aquí lo que más se logró revertir fue la situación espiritual y la autoestima de los jóvenes que vivían acá, y que no les gustaba que les digan que vivían en villa Hollywood. Eso ya no existe más. Éste es el barrio Sol Naciente donde hay artistas populares que tocan en la Murga Curamales y ejecutan los tambores, los candomberos. Acá ganamos todo con esto”.
Fiesta de San Baltasar
La festividad en honor a San Baltasar es una de las celebraciones populares típicas en nuestra región, que reivindica la figura del “único Rey Mago negro”.
En el litoral argentino e incluso en varias localidades de Paraguay, le rinden culto a esta figura todos los 6 de enero mediante actos religiosos, ofrendas, tamboreadas y bailes en las calles.
Durante algún tiempo fue una de las festividades más convocantes de las comunidades afrodescendientes, pero luego se asentó como un encuentro popular abierto a todas las personas.