Tal como sucede en otros sectores, el empresariado en general se prepara para surfear un período de incertidumbre.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Félix Esteban Scherf quien desde 1989 tiene una empresa elaboradora de ladrillos que actualmente se encuentra en la zona de la ruta nacional 12, kilómetro 1478,5 en Garuhapé expuso que ya no se adelanta a “sacar previsiones, ni cálculos. Si la cosa va, vamos juntos y si la cosa no anda, tratamos de sostener, porque sino te hacés expectativas y después no podés ni siquiera dormir tranquilo. Entonces hacemos lo que podemos seguro y lo demás lo dejamos tranquilo”.
El industrial de ladrillos cerámicos sostuvo que es difícil tener precisiones con las condiciones económicas por las que atraviesa el país.
Al respecto, explicó que “es una realidad que con nuestro sistema financiero en la Argentina, más como se está aplicando hoy, siempre se está en la incertidumbre, no sabemos cómo va a ser este año y el año que viene. Plata no se puede guardar. De alguna manera nos favorece esa inflación porque la gente tiene que gastar su dinero, que no es bueno para el que tiene que ahorrar. En definitiva compra cualquier cosa, invierte y muchas veces compra ladrillos, lo cual nos favorece. La inflación en cierta forma es buena, en 6, 8, 9 puntos anual no galopante como ahora”.
Como industria del interior de Misiones, una de las cuestiones en la que se centran, para poder competir con las industrias más grandes, es que el producto sea bueno. “Para luego no tener que perder tiempo atendiendo quejas. Lo importante es que el cliente salga satisfecho. El precio es algo importante pero a la hora de una obra completa, muchas veces el valor varía muy poco, porque los ladrillos influyen muy poco, entonces hay que convencer que se lleven un buen producto”, insistió.
Aclaró que si bien no incide mucho, “un ladrillo que se tiene que cambiar, por ser de mala calidad, sale 10 veces más caro que si se ponía uno bueno desde el principio”, aseguró.
En su caso, en enero detuvo la producción y destinó los días a mantenimiento y vacaciones del personal. “Hemos preparado un stock durante el año para poder seguir abasteciendo a los clientes durante estas semanas, aunque la demanda hizo que prácticamente nos quedemos sin los ladrillos de 12 livianos que son los que más solicitan, aunque sí tenemos de las otras medidas, aunque son más costosos”.
La firma produce alrededor de un semi y medio por día, lo que representa alrededor de 13 cargas de semi por semana, dependiendo las medidas de los ladrillos pero por ejemplo de los 12 livianos (12x18x24) que son los que más demanda tienen serían alrededor de 10 mil unidades por carga. De las medidas más pequeñas, en un semi entran más. “En toneladas, estamos en torno a las 45 secas por día de materia prima terminada, ladrillos huecos”, ya que desde hace varios años que dejaron de producir ladrillos macizos.
Valores
En cuanto a los precios, Scherf indicó que no se modifican mes a mes, aunque sí varían cada 60, 90 días. “Se van actualizando periódicamente. Como en la zona hay muchas fábricas, algunas de ellas son referencia y son las que lideran el precio, entonces cuando van modificado los valores, las demás les siguen”, detalló.
Agregó que las empresas más chicas son las que más se cuidan de no aumentar primero. “Normalmente los que tiene más solidificada y ubicada su producción son los que primero aumentan y de alguna manera, todo el resto les van siguiendo”.
En diciembre, para tener referencia, los ladrillos para revoque de 12x18x24 liviano rondaban los 75 pesos y en la misma medida, pero cara vista costaban $94. Estas son las unidades más requeridas. Y los de segunda, en esas mismas características tenían un valor de $59, no puestos en obra sino a pie de fábrica.
En cuanto a esta característica, el empresario precisó que no poseen transporte propio, entonces, todas las firmas que les hacen pedidos fuera de Misiones se tienen que hacer cargo del mismo. Actualmente están comercializando en Chaco, Corrientes, Formosa. “La mayor parte de la producción sale de la provincia y es una plaza donde podemos competir mejor, porque el costo del flete es similar pero no podemos hacerlo en Posadas o Iguazú por ejemplo, porque hay otras empresas que tienen un servicio de flete, que prácticamente no lo cobran y nosotros que tenemos que contratar puesto en obra termina teniendo una diferencia con esas empresas”.
Insumos
La tierra arcillosa, que es la principal materia prima, “es lo que más caro sale, porque mover los camiones, las máquinas sale mucho dinero. Si bien hay, cada vez está más lejos para abastecerse y más complicadas para sacar. Sumado a que las mejores, que están cerca de los ríos, están un poco frenadas para sacarlas”, explicó.
Otro de los insumos que utilizan es el aserrín. Con respecto a este material, el empresario destacó la utilización del mismo para la producción de ladrillos ya que “antes se quemaban, incluso a cielo abierto en los aserraderos generando cierta contaminación ambiental y ahora se le da un valor agregado porque las empresas lo venden a las fábricas”.
Insistió que “dio un vuelco importante en los aserraderos, ya que antes se quemaba y ahora se utiliza ese aserrín se utiliza como combustible para los hornos a alta temperatura, reduciendo la contaminación además de generar un ingreso para las industrias del sector”.
Ambiente
Desde el 2017 se comenzó a trabajar fuertemente en el cuidado del ambiente y los pedidos de permisos para la extracción, que lentamente, según expone Scherf desde el sector se están poniendo en orden con esas cuestiones. “Actualmente se está aplicando un sistema por el cual se determina cómo se va a extraer la materia prima y cómo generar algo productivo en ese espacio, por ejemplo desde donde se extrae la tierra”.
Aseguró que la compensación ambiental, “muchas veces queda mejor de lo que había, a partir de nuevos diagramas como dónde sembrar nuevas plantas”.
En este sentido, Scherf destacó la intervención del Estado. “Contamos con acompañamiento y lo que es muy bueno para todos”.
Acceso a créditos
Tal como sucede en otros sectores, el industrial consideró que es necesario que las empresas puedan tener mayor acceso a créditos, de manera más simple.

“Para incentivar las inversiones y a producción, algunos precisamos de financiación que prácticamente no existe por el propio sistema financiero de nuestro país”.
Si bien manifestó que algunas entidades bancarias tienen estas herramientas, “son poco accesibles para los productores que recién comienzan, porque las garantías que solicitan son demasiado altas”.