La Policía Militar brasilera rescató el pasado viernes a un cachorro que quedó encerrado dentro de un automóvil estacionado, propiedad a un turista argentino, quien al ser tutor de su mascota quedó demorado por presuntos malos tratos a un animal, informó la prensa de ese vecino país.
El operativo que surgió tras denuncias de transeúntes se registró sobre la avenida Normando Tedesco de la ciudad balnearia de Camboriú (Brasil). Según el informe que difundieron los medios brasileros, en base a datos de la fuerza de seguridad, una vez que los efectivos llegaron al lugar, observaron que el perro estaba jadeante, debajo de uno de los asientos, en un intento de protegerse del sol y de buscar una zona del compartimiento que fuera más fresca.
Con la utilización de un instrumento especial fue posible forzar el vidrio del vehículo y destrabar la puerta, explicaron las fuentes. Fue así, según indicaron los voceros, que detectaron que en el interior del automóvil la temperatura era mucho más alta y que, si bien había un pequeño espacio abierto en uno de los vidrios, no era suficiente para que baje el intenso calor.

Automóvil incautado
Se labró un acta y el vehículo fue incautado y trasladado a sede policial. El tutor o responsable del animal fue ubicado por los uniformados y demorado por presuntos malos tratos.
Por su parte, una ONG denominada “Viva-Bicho” se hizo responsable del perro. Entre otras cuestiones, dicha entidad evaluaba el estado de salud del cachorro, cuyo nombre no trascendió. Tampoco de qué provincia es oriundo el argentino.
Hace exactamente un año PRIMERA EDICIÓN publicó un caso similar, en el mismo balneario brasilero, donde un argentino también terminó tras las rejas por dejar un perro encerrado en una camioneta.
En esa ocasión se pudo establecer que el animal estuvo durante cuatro horas sin poder salir del rodado y tuvieron que romper una ventanilla para poder extraerlo. Al tener signos de deshidratación, bomberos militares le suministraron agua y comida.