El próximo martes 14 de febrero se pondrá en marcha en el Tribunal Penal de Eldorado el juicio oral y público a Alejandro Daniel Kirschner (26), acusado de la muerte a balazos de sus padres Hilario Kirschner (61) y Mirta Sachser (54) en su vivienda de Comandante Andresito.
La pareja de productores rurales fue atacada entre la noche del sábado 21 y madrugada del domingo 22 de septiembre de 2019 en la casa familiar del paraje “Las 500” de la localidad mencionada del norte misionero.
Kirschner llega a juicio encartado por “doble homicidio calificado por el vínculo y agravado por el uso de arma de fuego”, delito que prevé pena de prisión perpetua.
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Hilario y su esposa Mirta fueron ejecutados a tiros. Los proyectiles extraídos a las víctimas y las vainas servidas incautadas en el lugar corroboraron que los disparos fueron realizados con un rifle calibre 22, un arma que tenía la pareja en su casa y que no habría sido hallada.
El expediente fue elevado a juicio por el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, quien ordenó la detención del hijo de la pareja el 30 de septiembre de 2019, una semana después del doble crimen.
Acerca de la hipótesis del doble homicidio, siempre apareció el robo como objetivo pero, como la pareja bancarizaba todos sus ingresos, los billetes que poseía en mano eran sólo para gastos diarios en su chacra, en la que se desempeñaban en ganadería y yerba mate. En la escena del crimen hallaron un ticket de una reciente extracción de 100 mil pesos de un banco.
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En el inmueble no se halló dinero. Las lesiones detectadas de golpes coincidirían con la tortura para que confesaran dónde guardaban los billetes.
Desde su primera declaración, el joven hijo de la pareja, que residía con ellos, dejó algunos “puntos ciegos”, como ser los horarios al momento de los crímenes. Habría más de dos horas que no supo justificar su paradero. El último contacto telefónico vía Whatsapp que tuvo Hilario fue con un pariente, confirmando que iba a estar presente el domingo al mediodía en una fiesta por el Día del Jubilado. Ese mensaje fue enviado a las 20 del sábado 21 de septiembre de 2019 y fue el último de la víctima.
Según reconstruyeron los investigadores, Hilario miraba televisión mientras su pareja cocinaba la cena. En ese momento irrumpió el agresor armado y los obligó a ambos a dirigirse al cuarto matrimonial, donde fueron golpeados y les efectuaron dos disparos a cada uno.
La única habitación intacta, sin rastros de desorden y que no habrían revisado era la del hijo de las víctimas.