A poco de iniciar las clases, estudiantes buscan aprobar las materias pendientes para no repetir de año. Con el nuevo sistema, los chicos que se llevan más del 60% de los espacios curriculares no pueden promocionar de año. Ayer iniciaron las mesas de exámenes, con gran concurrencia de muchos alumnos que buscan ponerse al día en su situación académica.
Métodos para recuperar
La directora del Colegio Provincial 1 “Martín de Moussy”, Gladys Ledesma, contó a PRIMERA EDICIÓN que “los alumnos que deben materias del año pasado y anteriores, que tienen tiempo hasta el 9 y 10 de marzo para aprobarlas”. Con la nueva modalidad, sin la libreta abierta, explicó que “pueden pasar de año con cuatro materias, no más que eso”. Alertó que algunos estudiantes “tienen hasta 10 y esta una oportunidad de aprobar esas materias”.
En la convocatoria, en el segundo día de inicio del proceso de mesas de exámenes aseguró que “el colegio está lleno. Están entusiasmados todos los que buscan la regularidad, rindiendo lo que les falta completar”. Remarcó que “esto se debe también a una gran campaña que hemos hecho recordando que se terminó la libreta abierta, que colaboró a que los chicos están sabiendo que deben rendir estas materias y se lo tomen en serio”.
En cuanto quienes pasen de año con las cuatro materias pendientes “van a pasar al otro, pero van a tener las tutorías para tratar de rendir la materia. Es un compromiso con los padres, que organizamos con el equipo de gabinete, para que los chicos puedan ir sacándose todas las materias y no lleguen a fin de año con tantas”.
Bajo el nuevo régimen de promoción, precisó que “si el chico debía solamente el tercer trimestre, no vuelve a rendir todo, sino que se toma el trimestre o la evaluación integradora que tenía en diciembre”. Para rendir el examen, “los profesores dan una guía, los orientan, algunos dan tareas con la plataforma online del colegio, con tutorías”, agregó.
En este proceso de evaluación, “si tenía un trabajo pendiente que entregar en diciembre, lo hace en marzo”. Asimismo, explicó que “en un acta se va poniendo qué necesita recuperar y recién se lo pasa al litro matriz cuando finalmente aprueba la materia”.
En cuanto a las tutorías, la directora respondió que “empezaron en febrero y algunos chicos comenzaron antes, guiados por los profesores”. En el caso de esta institución, remarcó que “tenemos muchos alumnos” y en esta organización “tenemos que ver el tema de superposición, ahora que empiezan las clases, para ver la forma en que puedan venir los de la mañana a rendir por la tarde y los de la tarde hacerlo por la mañana”.
Una mayor asistencia
La directora del CEP 6 de Garupá, Karina Henn, explicó a este Diario que ayer “iniciamos las mesas de exámenes con gran asistencia de los alumnos. Para los que les faltó algún punto, tenemos tiempo hasta el 10 de marzo para revincularse y rendir sus previas”. Resaltó que en esta ocasión “la asistencia es mucho mayor que en años anteriores”. Hasta la fecha establecida por resolución “tienen esta posibilidad de regularizar su situación y veremos luego cómo siguen”.
Con los estudiantes “hubo un acompañamiento permanente y siempre existieron las tutorías, las cuales se intensificaron tras la pandemia”, agregó.
En este caso en particular, contó que “los chicos estuvieron el 2020 bastante desconectados y luego de esto los profesores hicieron un esfuerzo para que completen y alcancen los objetivos”. En este impacto en los alumnos, precisó que “se siente bastante en el paso de primaria a la secundaria”.
En este sentido, compartió que “tengo alumnos de primer año que no comprenden la consigna y necesitan reforzar la comprensión de texto”. Para ello, “durante el primer año se refuerzan contenidos básicos, tipos de palabras y en matemática cuesta mucho la comprensión de operaciones, que se refuerzan con tutorías y clases”.
Sobre las materias, indicó que “siempre se llevan las más complicadas, lengua y matemática, también inglés cuesta un poco. Las demás áreas quizás necesitan completar el promedio”. En este rendimiento, analizó que a los chicos se les complican estas áreas “porque tienen que prestar más atención, necesitan más técnica”.
Por otra parte, para colaborar con los chicos que necesitan aprobar materias, Henn resaltó que se reforzaron las tutorías “que son dadas por los profesores de forma ad honorem, muchos profesores utilizan sus horarios libres para que los chicos tengan esta posibilidad”.
La importancia de tener un seguimiento con los alumnos
Por su parte, el director de la EPET 39 de El Soberbio, Sergio Vallejos, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “las mesas de exámenes no las estamos haciendo de la manera tradicional. Prácticamente, se hacen en dos veces. El profesor primero recibe consultas, como una especie de tutoría con el alumno y recién en el próximo día se toma el examen correspondiente”.
Analizó que “si lo hiciéramos de la forma tradicional tendríamos malos resultados, con un mal porcentaje de alumnos probados”. Durante el 22 de febrero “tuvimos una jornada de tutoría y hoy (por ayer) arrancaron las primeras mesas. Los demás profesores seguirán con todas las tutorías y consultas”.
En el caso de esta institución, en el primer día lamentó que “tuvimos la mitad de concurrencia que esperábamos y entonces decidimos comunicarnos con los padres. Ahora nos contestaron y comenzaron a venir. Por eso, se necesita un seguimiento, sino concurren a rendir y siguen en sus vacaciones”.
Vallejos remarcó que “no tenemos grandes problemas de rendimientos en los talleres, pero sí en las materias de formación general. Esto lo tomamos como algo natural, porque quien elige una escuela técnica es porque le gusta el trabajo en taller y cuesta que agarren los libros”.
A pesar de un regreso a una presencialidad plena, “todavía tenemos chicos que siguen arrastrando materias con todo lo que pasó con la pandemia. Ahora, con la resolución, hasta el 10 de marzo tenemos tiempo para solucionar el problema de los chicos que tienen materias colgadas. Algunos, no tienen en claro en qué año están, pero ahora ya se termina todo esto”.
Finalmente, el director resaltó que “existe un compromiso para rendir las materias, pero lo que faltan son espacios de tutorías y horas cátedras para personal dedicado exclusivamente para el seguimiento. Eso va a ayudar al alumno, para sentarse con él, averiguar qué sucedió y hablar con el docente o al padre, además de fijarse si una materia tiene varios chicos en la misma situación”.