La zona rural de Misiones, gracias a su suelo y clima, es una potencia en algunos cultivos y producciones (muestra de ello son la yerba y el té) pero también mucho ha colaborado el trabajo de los investigadores para abordar la problemática del desarrollo agropecuario para definir estrategias de intervención.
La Universidad Nacional de Misiones (UNaM) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en el marco de un convenio institucional, que ya lleva 12 años, han sabido entender que sin ciencia tampoco hay desarrollo rural y de ahí surgió la necesidad de crear la maestría permanente de Desarrollo Rural de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales.
“El cruce de las distintas disciplinas aportan a la comprensión, en las clases tenemos abogados, psicólogos, ingenieros agrónomos y otros. Eso abona una formación diversa que genera conocimiento” dijo a ECO & AGRO el coordinador académico de la maestría, Francisco Rodríguez, feliz con la apertura de preinscripciones para la quinta cohorte de alumnos.

“Lo primordial para nosotros es que los profesionales puedan mejorar su intervención en la tarea que le toca. Somos conscientes que el agro hoy en la región enfrenta una infinidad de problemas y por lo tanto las respuestas tienen que tener en cuenta esas múltiples dimensiones de los problemas, algunos de ellos, incluso, son resultados de modelos de desarrollo y entonces debemos pensar críticamente cómo llegamos hasta aquí y cómo salimos”, acotó. Y remarcó: “El salir supone ser creativo y buscar respuestas inclusivas y también más sustentables ambientalmente”.
Previo al inicio de los seminarios regulares, los alumnos deben tomar los cursos preparatorios en Ciencias Agrarias. Para mayores informes se puede visitar el Instagram: maestría.desarrollo.rural o escribir al e-mail: [email protected]