Investigadores de la Unidad Regional VII intentan esclarecer el robo de un camión cargado de tabaco ocurrido hace pocos días pero que ayer habría dado un vuelco y lo que se denunció como un asalto armado y en banda al conductor del transporte se transformaría en una falsa denuncia para ocultar un autorrobo.
El miércoles por la mañana un joven de 29 años, conductor de camiones, se presentó ante la policía y denunció que trasladaba 28 toneladas de tabaco de una cooperativa cuando fue interceptado a la altura del kilómetro 1.254 de la ruta nacional 14 por tres hombres armados que lo obligaron a cambiar de rumbo y dirigirse hacia la ruta provincial 19 hasta Wanda, donde le quitaron el teléfono celular, el dinero que llevaba en los bolsillos, documentos y lo obligaron a descender y amenazaron de muerte si los denunciaba.
Lo abandonaron en la localidad mencionada y cuando pudo regresar realizó la denuncia y se activaron los operativos cerrojo con colaboración de varias dependencias de la UR-VII y de otras unidades regionales para ubicar un camión Scania con semirremolque propiedad de una empresa de la zona.
La tarea de los pesquisas policiales permitió hallar, 24 horas después de la presentación del camionero en sede policial, el transporte abandonado en el estacionamiento de un salón de fiestas en Comandante Andresito. El predio está ubicado sobre la ruta 19 en el cruce con la nacional 101.

De la requisa se comprobó que estaba vacío, sin la carga de tabaco mencionada en la denuncia. De manera paralela, los investigadores ampliaron su labor y obtuvieron datos precisos que los llevaron a un galpón en Bernardo de Irigoyen, a la altura del kilómetro de la ruta nacional 101.
Ya con la colaboración de los efectivos de la Unidad Regional XII se allanó el lugar y se secuestraron catorce toneladas de tabaco en fardos que tenían los comprobantes de la cooperativa COTAVI, propietaria de la carga.
Fue demorado el cuidador o sereno del lugar. Este empleado fue quien apuntó a los investigadores la identidad y dirección del ciudadano que depositó allí el tabaco. Una vez ubicado y entrevistado, este segundo involucrado manifestó que le compró la carga de buena fe a un supuesto productor de San Antonio.
Luego se corroboró que este vendedor coincide por características físicas con el camionero que denunció el asalto el miércoles.
Tras las comunicaciones con el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, se ordenó el secuestro del transporte y de las catorce toneladas de tabaco.
También se determinó que el camionero fije arraigo y quede supeditado a las averiguaciones de los investigadores para definir si ordena su detención o algún tipo de medida relacionada a la responsabilidad en un autorrobo.