Transcurridas más de 48 horas de la muerte de Yesica Galeano (32), aún no está claro si el hecho fue producto de un suicidio o un femicidio. Mientras se aguarda el resultado de pericias, se encuentra detenido en averiguación del hecho el concubino de la mujer. En tanto, el cuerpo fue liberado para la entrega a su familia. Una de las medidas principales que se aguardaba en la investigación era el resultado de la autopsia. Esta confirmó que tenía un orificio en la cabeza, producto de un disparo.
La trayectoria del proyectil (de 9 mm) era precisamente de derecha a izquierda y se presume que sería del arma reglamentaria de la gendarme. Esto no fue confirmado aún porque es necesario corroborarlo con los datos que maneja la Gendarmería.
Lo que se sabe con certeza es que el hombre (de 35 años) estaba sin su arma, puesto que la había entregado porque estaba bajo licencia por tratamiento psicológico. El juez Miguel Mattos a cargo del Juzgado de Instrucción 7, ordenó que se aguardara el resultado de las pericias practicadas a las manos de la mujer como a la de su pareja, para confirmar quién tenía restos de la deflagración tras accionar el gatillo.
Ayer también se llevaron a cabo más inspecciones en la casa del barrio Cocomarola Este, donde vivían. Además, fueron desarrolladas otras tareas periciales en el vehículo donde fue hallada muerta la mujer. La complejidad del caso hizo que se reforzaran las labores para esclarecer el hecho.
Cabe recordar que el hombre había afirmado a los investigadores que no llevaban una buena relación. Si a esto se suma que la mujer tenía dos hijos, sembró dudas la supuesta intención de haberse quitado la vida. Por otra parte, el concubino tenía las ropas con manchas de sangre; es decir, pudo haber estado muy cerca cuando ocurrió el disparo, pero aún esto debe confirmarse.
Respecto a la pareja, ayer le fue levantada la incomunicación. Antes que culmine la semana y con el material probatorio recabado, será trasladado al juzgado para que declare ante el juez que, a posteriori, decidirá su situación procesal. Pero por lo pronto, continúa bajo investigación hasta que se confirme o descarte si tuvo participación en la muerte de su pareja. Complementariamente, presunto suicidio o femicidio es la carátula de la pesquisa inicial.
La pericia toxicológica al hombre dio positiva por consumo de sustancias, según revelaron fuentes del caso. Respecto al bebé de un año que tenían en común, quedó a resguardo de un Hogar de Menores hasta que completados los trámites pueda ser entregado a la familia de la madre.
Pero esto esta decisión está vinculada a cómo quede la situación procesal del padre de la criatura. En caso que recupere la libertad, podría reclamar la tenencia del bebé. Mientras, una niña de 7 años que era hija de la mujer de una relación anterior, será entregada a su padre biológico; quien, según se supo, vive en Buenos Aires. Completada la pericia forense en cuerpo de Yesica quedó a disposición de sus familiares para su inhumación. Al ser de Formosa, la iban a llevar a esa provincia y el traslado iba estar a cargo de la Gendarmería.
Gritos y llantos
Alrededor de las 8 del domingo, los vecinos de la calle 55b al 9400 escucharon una detonación. Desde las casas más cercanas oyeron la voz de un hombre que decía “qué hiciste gorda, que hiciste, qué hiciste mami, que hiciste”. Era la voz del gendarme junto al cuerpo de Yesica, quien se encontraba en el asiento del acompañante del Volkswagen Bora estacionado en el garage de la casa. La pareja alquilaba la vivienda desde hacía más de un año y en ese mismo terreno, en el fondo , vivía otro inquilino. Caminó por el pasillo del costado y le preguntó al gendarme “¿qué pasó que pasó?”.
“Mi mujer se pegó un tiro”, le respondió. En la casa se escuchaba el llanto de los hijos. Esta persona llamó al 911 y a los pocos minutos llegó personal de la comisaría Decimoprimera y una ambulancia. Constataron que la mujer ya se encontraba sin vida. Arribó la autoridad judicial en turno y efectivos de Policía Científica de la UR-X preservaron el lugar para iniciar las pericias.
Según se conoció, ambos trabajaban en Gendarmería y la mujer estaba asignada a la zona de control del Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz. En los primeras averiguaciones que hicieron los investigadores, el gendarme habría expresado que transitaban por una mala relación con Yesica.
Este Diario pudo saber de consultas con los vecinos que era habitual que se escucharan discusiones de pareja en la vivienda. Una mujer que llegó a cuidar al bebé lo confirmó así a este medio. Lo que llamó la atención en la escena fue que el arma se encontraba en el medio de los asientos delanteros del vehículo.
Si la mujer se disparó con el arma con su mano derecha, surgió la incógnita ¿por qué estaba en su lado izquierdo? Este dato puso dudas al relato del hombre acerca del suicidio de su mujer, por lo cual el juez ordenó que quedara detenido mientras se completaban las medidas de rigor.