En el Juzgado de Instrucción 7 aguardaban que se completen las pericias para trasladar este miércoles al gendarme que hasta el momento está siendo investigado por la muerte de su concubina. Yesica Galeano (32), también de la Fuerza, murió de un disparo en la cabeza y no había certezas si fue un suicidio o un femicidio.
Según pudo saber este Diario, en las próximas horas el hombre de 35 años será indagado por el juez Miguel Mattos. Con las pruebas iniciales recabadas, le informarán por qué se decidió su detención. Le pedirán que dé su versión acerca de lo sucedido en la vivienda del barrio Cocomarola, que compartía con su pareja.
De la contrastación entre el material probatorio y lo que declare el gendarme, dependerá la decisión de la autoridad judicial respecto a la situación procesal provisoria. Todo esto previo a la designación de un defensor que lo asistirá en ese momento.
Si queda en libertad podrá reclamar por la tenencia de una beba de un año que tenía en común con Yesica. En caso contrario, la justicia aguardará que alguien de la familia la reclame por la vía legal correspondiente. Mientras, la pequeña se encuentra al cuidado de un Hogar de Menores.
Lo que el magistrado esperaba era el resultado final de autopsia y las pericias efectuadas por la Policía Científica de la UR-X. Esto es el estudio de parafina o de absorción atómica de las manos de ambos, para determinar quién tenía restos de deflagración, producto del accionar de un arma.
El otro análisis era la distancia en la que fue efectuado el disparo, además de determinar si las manchas de sangre que tenía el concubino en sus ropas ocurrieron por una salpicadura, es decir, si estaba cerca en ese instante, o si se manchó con restos hemáticos luego de que la mujer se disparara y al tocar su cuerpo. Todo para descifrar si ella se quitó la vida o si el hombre fue el autor del tiro.
Tal como informó este Diario tras consultar algunas fuentes, el hombre reconoció que atravesaban por un mal momento en la relación. Además, vecinos señalaron que era habitual que se escucharan discusiones en la casa. Pero no había denuncias por violencia de género, según se supo.
Alrededor de las 8 del domingo se escuchó la detonación en la cuadra de la calle 55b al 9400. Según testigos el hombre gritó: “Qué hiciste gorda, qué hiciste mami”. Un vecino se acercó a ver lo que había sucedido y el gendarme le dijo: “Mi mujer se pegó un tiro”.
El cuerpo de Yesica estaba en el asiento del acompañante del Volkswagen Bora. Tenía una herida de bala de 9 mm en la zona derecha de la cabeza. El arma en tanto quedó en medio de los dos asientos, en su lado izquierdo. Surgió la duda de cómo llegó el arma ahí.
El análisis toxicológico practicado al hombre dio positivo al consumo de sustancias, según fuentes de la investigación.
Ella era de Formosa y dependía del Escuadrón 50. Trabajaba en el Puente Internacional San Roque. Él, en tanto, estaba con licencia por tratamiento psicológico.