A pocos días que se cumpliera un mes del presunto homicidio de la joven oriunda de Formosa y que prestaba servicio dentro de Gendarmería en Posadas, familiares de Jésica Galeano se movilizaron hasta el juzgado en donde se tramita la causa, por el momento como “femicidio” y que tiene como único imputado a la expareja de la víctima, también integrante de aquella fuerza y que ayer amplió declaración indagatoria frente al juez Mattos.
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Antes de las 9, Jorgelina Guillén, su hermana y amigos, se reunieron sobre calle Pedro Méndez casi avenida Uruguay para manifestarse con un solo pedido, el de justicia.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la mamá de Jésica dejó en claro que desde la familia no creen en la teoría de un supuesto suicidio y apuntan contra el imputado. “Quiero justicia, fue un feminicidio y quiero que el responsable pague. No queremos que salga”, dijo en referencia al gendarme detenido como sospechoso y expareja de la mujer fallecida.
“Desde el principio sentí en mi corazón que fue un femicidio, mi hija no se quitaría la vida. Siempre fue una excelente hija, una mamá espectacular, adoraba a sus hijos y jamás pensaría en hacer algo así”.
Jorgelina recordó en este contexto que Jésica era madre de tres niños y que por estas horas está esperando recibir la guarda de la menor de ellas, una niña de apenas un año y cinco meses. “Con él tiene una hija y otros dos hijos con su antigua pareja quienes ya están con su papá en Buenos Aires”.
Respecto a si en algún momento la víctima le había comentado un episodio o situación de violencia, la mujer indicó que no. “Mi hija nunca me comentó nada de esto, siempre que hablábamos era con una sonrisa, yo creo que ella trataba de tapar todo eso que le sucedía, de lo que estaba viviendo para no preocuparme, como yo estoy lejos de ella”.
A su vez, reconoció que desde que conoció al sospechoso, se alejó de la familia. “Ella cambió mucho en los últimos dos años con toda la familia. Ya no contestaba los mensajes y ya no me llamaba como antes. Nunca lo aceptamos porque mi otro hijo averiguó cosas de él y según tenemos entendido tiene denuncias por violencia”.
Por último, recordó que Jésica ingresó a gendarmería muy joven y que vivió varios años en Buenos Aires antes de ser trasladada en 2019 a Posadas.
Por su parte, Herminia Guillén, tía de la joven, dijo que “Jésica siempre fue una chica con valores. Siempre fue una chica alegre, muy familiera y en estos últimos tiempos se alejó un montón, hasta de sus amigos del pueblo. Sinceramente no conocemos casi nada de su vida o relación con este señor, pero estamos convencidos que ella jamás atentaría contra su vida por más problemas que tuviera”.
A su vez se sumó al reclamo y dijo que “pedimos justicia y perpetua por mi sobrina, por una madre que ya no la va a volver a ver, no va a recibir un mensajito, no se van a volver a comunicar. Justicia por esos niños que quedaron solitos”.
Ambas coincidieron también en que la joven le había manifestado que tenía planificado ir a su Formosa natal en pocos meses por lo que se refuerza la teoría de que no “pensaba” en un suicidio.
También habló María Julia, amiga de Jésica quien comentó que la conoció cuando la joven llegó a Misiones y compartían complejo habitacional en el barrio de Villa Urquiza.
“Quedaron tres niños sin mamá, una familia destruida por una persona que no vale absolutamente nada, siempre fue un violento, un maltratador y no merece nada. Se tiene que quedar en la cárcel”, exclamó.
“Ella era mi amiga, compartíamos mucho hasta que conoció a este hombre. Ella dejó de tener relación social con las personas directamente, porque él no se lo permitía. Siempre era un problema, si quería salir a la vereda, si ella quería salir a tomar algo era un problema, la he visto triste muchas veces por pelear con él. Cuando se mudaron ya casi no teníamos contacto”, agregó.
Ampliación indagatoria
El juez Miguel Mattos indagó nuevamente al único imputado que tiene el hecho ocurrido el 12 de marzo. El gendarme de 35 años insistió en su declaración que escuchó una detonación y luego encontró a su pareja con un disparo dentro de su vehículo.
Su defensa solicitó una reconstrucción del hecho y comunicó que pondrá un perito de parte, esta última medida autorizada por el magistrado en tanto que la primera aún no fue resuelta.
Lo que sí confirmó el juez es que el sospechoso continuará detenido por el momento investigado como presunto autor de femicidio, delito que prevé una prisión perpetua de acuerdo al artículo 80 inciso 11 del código penal argentino.