Decepción, preocupación y enojo. Esas son las sensaciones que reinan entre los principales referentes tabacaleros de la tierra colorada, quienes ya se resignan a una campaña que cerrará muy por debajo de las expectativas iniciales.
Ni el histórico acuerdo de precios, que establecieron las cooperativas junto a la Provincia en febrero, logró revertir lo que ya había sido un problema el año pasado, pero que ahora le dio un golpe directamente al mentón del sector: el contrabando a Brasil.
30 millones de kilos es lo que, a finales de 2022 y principios de 2023, se estimaba que había en producción en las chacras misioneras. Este número generaba muchas esperanzas entre las principales cámaras tabacaleras de la tierra colorada, y no es para menos. La provincia venía de una campaña 2021-2022 muy dura, con un acopio que cerró en 19.250.000 kilos y la pérdida de cuatro puntos en el Fondo Especial del Tabaco (FET).
A raíz de esto, el sector productivo y cooperativo estaba urgido por lograr un rápido acuerdo de precios e iniciar la campaña lo antes posible para evitar lo que ya empezaba a ser inevitable. El principal cuello de botella, como casi siempre ocurre en este tipo de negociaciones, llegó del lado de la industria tabacalera (grandes empresas multinacionales) que no mostraban voluntad de negociación.
Finalmente, el acuerdo se cerró el 10 de febrero. En una maniobra sin precedentes, las cooperativas se distanciaron de la industria y decidieron pagar $500 por kilo de tabaco Burley, lo que representó un incremento del 156% en relación al valor de la campaña pasada. Además, el Ministerio del Agro provincial se comprometió a pagar como incentivo 70 pesos extra por kilo de tabaco puesto en boca de acopio, en adelanto del FET, lo que elevó el valor de lo percibido por el productor a $570. A las empresas no les quedó otra que aceptar esas condiciones una semana después.
El contrabando y su impacto
Ese 10 de febrero, cuando se firmaron los contratos, ni el más pesimista pensaba que la actual zafra tabacalera podía finalizar con menos kilos que la anterior. Es que la sequía del 2021-2022 hizo que se perdieron muchas hectáreas de cosecha. Esos más de 19 millones de kilos casi que terminaron siendo un buen número debido a todos los factores que jugaron en contra.
Ahora, desde lo climático, la historia se presentaba distinta. El buen caudal de precipitaciones a lo largo del año pasado provocó una cosecha que en años anteriores hubiese cerrado con muchas sonrisas y satisfacciones entre los tabacaleros. Pero un dólar que estuvo planchado durante varios meses, un peso que no deja de devaluarse y un FET que llega meses tarde en un país con una inflación galopante fueron algunos de los factores que terminaron por condicionar esta campaña y generaron que muchos productores se vuelquen a la venta clandestina al otro lado del río Uruguay.
“Yo creo que arañando vamos a llegar a los 18 millones de kilos y calculo que unos 12 millones se fueron a Brasil”, señaló en off un referente tabacalero de la provincia.
En la misma sintonía con el testimonio anterior Carlos Knoll, presidente de la Asociación de Plantadores de Tabaco de Misiones (APTM), en diálogo con PRIMERA EDICIÓN no ocultó su preocupación por la situación actual y por los efectos que tendrá “esta pobre campaña”.
“Ahora estamos llegando a los 16 millones de kilos y no creo que quede mucho más tiempo de acopio. Con suerte podremos cerrar en los 18 millones. La verdad es que es muy preocupante todo lo que pasó porque va a repercutir directamente en los ingresos del FET”, marcó.
Por su parte, el presidente de la Cooperativa Tabacalera de Misiones (CTM), Jorge Kappaun, adelantó que “ni por joda se llegará a los 19 millones de kilos” del 2022 y ratificó que “el tabaco que estaba en el campo alcanzaba los 30 o 32 millones de kilos”.
“Yo estimo que unos 13 millones de kilos terminaron en Brasil, lo que es una verdadera barbaridad y una locura”, expresó.
En esa línea, consideró que el contrabando “no se explica por una falta de precios, porque se logró un aumento del 156%”, sino que lo atribuyó al “real blue” de Brasil. “El brasileño viene acá (a Misiones) con el real y puede pagar mucho más (…) Cambian el real, compran pesos y adquieren el tabaco a $900 o a $1.000 cuando nosotros podemos pagar acá $520”, describió.
Para Kappaun el acopio se extenderá hasta finales de abril, aunque aclaró que esta semana se terminará la compra del grueso de la cosecha. “Quedará para el final el último 3% de la compra de tabaco, que siempre son productores tardíos que terminan de clasificar. Así que vamos a tener acopio hasta fin de mes seguro”, puntualizó.
Recaudación afectada
El subsecretario del Tabaco de Misiones, Carlos Pereira, en una entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones, adelantó que la recaudación del sector se verá afectada por el contrabando de tabaco. “Esto afecta siempre la recaudación del Fondo Especial del Tabaco (FET), va a haber menos recaudación, van a tener problemas las prestadoras de servicios de Salud… Va ser un año complejo”, lamentó.
Esto se debe a que “la recaudación se prevé también en el marco de los kilos, de la producción, y Misiones casi no va a recuperar la cápita en base a la discusión de precio con otras provincias”, cerró.
Las palabras del funcionario van en sintonía con el mayor lamento que hace el sector: la imposibilidad de recuperar coeficientes en el FET. Es que, por la campaña pasada, Misiones perdió cuatro puntos a manos de Salta y Jujuy (cuyas zafras superaron los 30 millones de kilos) y pasó a percibir el 18% de lo que se distribuye, cuando venía siendo el 22%.
La de ahora se presentaba como una oportunidad única para hacerse de un porcentaje mayor. No sólo por los 30 millones de kilos que, se cree, había en las chacras, sino porque las dos provincias del norte tendrán una considerable baja en sus campañas a raíz de la falta de lluvias.
Cabe recordar que el FET está constituido por fondos generados por la propia actividad. Se integra con el 7,35% del precio total de la venta al público de cada paquete de 20 cigarrillos, más un componente fijo que se actualiza de forma semestral y que está atado a las performances de las provincias en sus campañas. Estos fondos se destinan, entre otras cosas, a financiar becas de estudios para hijos de productores, provisión de chapas de zinc para los galpones, protección de vertientes y obras sociales, entre otros.
Es por eso que una caída en los números finales termina con recortes en las prestaciones de salud y en los ingresos de manera directa al bolsillo del productor.
Grieta entre productores
En el país de la grieta, el contrabando también divide las aguas entre los productores tabacaleros de la provincia y genera cruces entre los que están en contra y quienes lo defienden.
De un lado hay mucho malestar por esta maniobra ilegal y califican como “egoístas” a quienes deciden vender su producto por fuera de los puntos oficiales.
“Hay que empezar a identificarlos y castigarlos con todo el peso de la ley. Con esto, perjudican a todo el sector”, marcan.
Pero otros justifican el contrabando argumentando que “cada uno tiene que pensar en su bolsillo”.