El poeta y ensayista mexicano Octavio Paz, premio Nobel de Literatura en 1990, falleció el domingo 19 de abril de 1998, a los 84 años, tras una larga enfermedad.
Los últimos meses del escritor, que estaba enfermo de cáncer y flebitis, estuvieron marcados por varios avatares que comenzaron con el incendio en diciembre de 1996 de su residencia en la céntrica avenida Paseo de la Reforma en Ciudad de México, que lo afectó profundamente al ser destruida parte de su biblioteca, donde tenía ejemplares únicos y pinturas de diversos creadores.
Nacido el 31 de marzo de 1914 y considerado uno de los pensadores más importantes del siglo XX, Paz fue un duro crítico de los regímenes autoritarios en México.
Estudió en las facultades de Derecho y de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y tuvo una larga carrera diplomática, a la que renunció en 1968, siendo embajador en la India, en protesta por la matanza estudiantil de Tlatelolco.
Paralelamente, desde 1933, año en que vio la luz “Luna silvestre”, publicó varios libros de poesía, entre ellos “¡No pasarán!” (1936), “Raíz del hombre (1937)”, “Libertad bajo palabra” (1949), “¿Águila o sol?” (1951), “Piedra del sol” (1957), “La estación violenta” (1958), “Pasado en claro” (1975), “Vuelta” (1976) y “Árbol adentro” (1987).
Su obra ensayística está condensada en “El laberinto de la soledad” (1950), “El arco y la lira” (1956), “Las peras del olmo” (1957), “Posdata” (1970), “El mono gramático” (1974), “El ogro filantrópico” (1979) y “Tiempo nublado” (1980), entre otros.