Un joven acusado de hurtar más de 63 millones de pesos, entre dólares y euros de una vivienda de Montecarlo, y que fue capturado por la policía debido a que rengueaba cuando lo captaron las cámaras de seguridad, deberá ir a juicio oral y público, según fuentes judiciales.
Así lo determinó el titular del Juzgado de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, tras analizar el requerimiento de elevación del fiscal Héctor Simon.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN en su momento, el miércoles 16 de marzo de 2022 a las 18.45, un individuo ingresó en una vivienda ajena, ubicada en Colonia Guatambu de Montecarlo.
Tras dirigirse a la habitación de la dueña de casa, una mujer de 60 años que no estaba en el lugar, se apoderó de unas llaves que sacó de un cajón de la mesa de luz y con las mismas abrió una caja fuerte ubicada arriba de un placard. De allí sustrajo 150 mil dólares y 550 euros, que al tipo de cambio actual representan unos 63.130.000 pesos, agregó una fuente. Además del dinero que eran ahorros de la damnificada, el delincuente se llevó un revólver Taurus calibre 38. Todo fue en pocos minutos.
Al revisar las cámaras de seguridad del domicilio, los investigadores policiales observaron que el ladrón llevaba el rostro cubierto por un buzo con capucha. Sin embargo, también notaron una particularidad. Al caminar, el individuo presentaba una cojera en una pierna. Este detalle sería clave, más aún cuando un testigo que vio las citadas imágenes de las cámaras aportaría un dato que fue la pieza final del rompecabezas para los policías.
“Sé que a principio de este año, no recuerdo la fecha, él (por el sospechoso) tuvo un accidente con su motocicleta en la avenida principal del pueblo. En la comisaría una señora, que la conocía porque mi hermano trabajó para el marido de ella, me muestra un video, porque a ella le habían entrado a la casa y le robaron, en el video se veía a una persona al lado de la caja fuerte, le dije que reconocí por la vestimenta y por como rengueaba. Era él”, dijo en su testimonio un vecino.
Otro dato no menor, es que el autor se mostraba muy tranquilo en la filmación. Vale aclarar que si bien el delito de hurto no contempla la cárcel (para ingresar a la casa no se forzó ningún acceso), el joven llega detenido al juicio, ya que se encuentra tras las rejas por otros delitos contra la propiedad por los que está sindicado.
“Esta calma que demuestra el ladrón al momento del hecho, solo puede verse en personas con antecedentes”, dijo un vocero del caso. “En las filmaciones se ve al delincuente pasar al lado de un perro ovejero alemán (dentro de la casa) como si nada, cuando otra persona hubiera al menos reaccionado con temor ante la presencia de un animal que suele atacar a las personas ajenas a la vivienda donde residen sus dueños”, añadieron las fuentes. Nunca se recuperó un centavo del dinero sustraído.